La capitana y única nena de Nacional hizo historia

Mahia Macias tiene 7 años, es la única chica en un equipo repleto de varones y metió el gol agónico de la victoria sobre Peñarol que se volvió viral. Conocé su historia.
Nacional de Montevideo es noticia en las últimas, pero no por eliminar a San Lorenzo de la Copa Sudamericana, sino por una situación que despertó la emoción en las redes sociales. Mahia Macías, una niña de 7 años que juega en las inferiores del Bolso, es la única chica y capitana de un equipo repleto de varones, fue quien marcó el gol agónico del triunfo en el clásico contra Peñarol que se volvió viral.

La cuenta de Twitter @PasiónTricolor1 difundió el video. Mahia es la primera nena en jugar un clásico entre varones, la primera también en ser capitana, y además la primera en convertir un gol, según contaron en la página web Ecos Uruguay.

Se llama Mahia Macias, y juega en las infantiles del Bolso, ella es la primera niña en jugar en NACIONAL en el equipo de niños. Fue su primer clásico, primer capitana en clásicos, y primer gol de una niña en un clásico, para ganar de atrás y en los descuentos. ¡NACIONAL NOMAAA! pic.twitter.com/90s6OPuqEO

— PASIÓN TRICOLOR (@PasionTricolor1) 24 de septiembre de 2018

La niña que impuso el fútbol mixto en Uruguay tiene apenas 7 años y es la única mujer entre todos sus compañeros y rivales varones. Ante esta situación, la historia de Mahia salió a la luz.

Su entrenador, Federico García, contó que le dio el brazalete minutos antes de ingresar a la cancha y ella no lo podía creer. Mahia juega desde los 4 años, y quiere ser profesional. Entrena todos los días de la semana. Ama este deporte. “Siento orgullo. Es impresionante. Todo cuesta el doble en este ambiente,pero se disfruta el doble. Todos nos costó el doble porque incluir a una nena, que la acepten los compañeros, los padres… Todo a la larga cuando pasan estas cosas se disfrutan el doble”, contó Favio, su padre, en Montecarlo TV.

Aquel día marcó el gol del triunfo 2-1 de la categoría 2011 en el clásico cuando faltaban tan sólo dos minutos. Aquella jornada sirvió para que su historia empiece a rebotar en todo el mundo. (Perfil)