Recorriendo el Palacio de Versalles en Francia

Me encontraba en París por temas laborales, y tenía pendiente conocer el “Palacio de Versalles”. Este castillo está ubicado en el municipio de Versalles, cerca de París, en la región Isla de Francia. Su construcción fue ordenada por el rey Luis XIV, y constituye uno de los complejos arquitectónicos monárquicos más importantes de Europa. El conjunto del palacio y parque de Versalles, incluyendo el Gran Trianón y el Pequeño Trianón, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

Al Palacio de Versalles se lo conoce como Castillo de Versalles (en francés: Château de Versailles) es un edificio que desempeñó las funciones de una residencia real en siglos pasados. Es también uno de los sitios turísticos más importantes de Francia.

 

Con sus tres palacios, sus jardines y su parque, Versalles es un dominio inmenso. Si bien Luis XIII hizo edificar allí un pabellón de caza con un jardín, Luis XIV es su verdadero creador, ya que le dio su amplitud y determinó su destino.  Luis XIV dejó París y decidió construir Versalles como una pequeña ciudad alejada de los problemas. Tuvo varias etapas de construcción, marcadas por las amantes de Luis XIV.

Primera etapa (1661-1668): Sería un palacete de caza al que se añadieron dos alas laterales que, al cerrarse, conformaron la plaza de armas.  Fachadas de ladrillos,  y la cubierta de pizarra con mansardas.

Segunda etapa (1668-1678): Luis XIV pretende trasladar definitivamente la corte a Versalles. Se añaden las dos alas laterales para dar prioridad visual al jardín, realizado por André Le Nôtre. La fachada que da al jardín está construida siguiendo el modelo italiano. Un primer piso de sillares almohadillados. Un piso noble de doble altura con crujías retranqueadas, jugando con entrantes y salientes y alternando columnas y pilastras. Por último, un tercer piso que sería el ático, rematado por una serie de figuras escultóricas (trofeos y jarrones) que casi no dejan ver la caída de la cubierta, la cual no es muy inclinada. Llegaron a vivir en él hasta 20.000 personas.

Tercera y última etapa (1678-1692): En esta ampliación, realizada por Mansart, se construyó la capilla real en el Ala Norte del Palacio, a doble altura y con acceso directo a cota cero desde el exterior, estando la Tribuna Real situada en el piso principal, desde donde el rey y su familia asistían a la misa.

El jardín de Versalles es clasicista, ordenado, racionalizado. Con el paisajismo se obliga a la circulación. Crea una organización que relaciona todas las esculturas y fuentes y ensalza la monarquía. Las esculturas se señalan unas a otras.

El jardín es muy ordenado, podado y cuidado en la zona próxima al palacio, y después se va asilvestrando, es decir que se hace más silvestre a medida que nos alejamos del palacio. Posee fuentes, y se destacan las aguas danzantes, que se mueven al ritmo de la música clásica, un show que recomiendo vivirlo.

Tres siglos después de su creación, el dominio sigue siendo considerable pues cuenta con 800 hectáreas (originalmente eran unas 8 000 hectáreas), 20 km de caminos, 200 000 árboles, 35 km de canalizaciones, 11 hectáreas de techumbre, 2 153 ventanas y 67 escaleras.

Dentro del Palacio, lo más impactante es la Galería de los Espejos (en francés, Galerie des Glaces). Escenario de la publicidad de uno de los perfumes más famosos del mundo, donde la actriz Charlize Theron se desliza en las telas, para pasar del pasado al futuro.

Esta suntuosa galería fue construida con el objetivo de deslumbrar a los visitantes de Luis XIV. Concebida por el arquitecto Jules Hardouin Mansart, se construyó entre 1678 y 1684, reemplazando una terraza de Luis Le Vau que unía las dos alas del palacio (norte y sur) con la fachada del oeste. De estilo barroco tiene una longitud de 73 metros por 10,50 metros de ancho. Diecisiete ventanas proporcionan la luz que se refleja en 357 espejos puestos frente a frente. Semejante galería fue un acontecimiento en el siglo XVII porque, por primera vez, las personas se podían contemplar de cuerpo entero. La galería representó, asimismo, un lujo impresionante teniendo en cuenta que, en aquel tiempo, un espejo resultaba muy caro.

Mi experiencia cuando entre al Palacio fue sublime, sentí que ya había estado en otra vida en este lugar. Me quedo en el jardín del Palacio, como la actriz, pasando del pasado al futuro, mientras disfruto del perfume del lugar.

À la prochaine!

(*) Sommelier

www.karlajohan.com.ar/blog

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