Feria Forestal 2018: las viviendas de madera se proponen como un alternativa duradera y de bajo mantenimiento

Villalonga Viviendas Industrializadas expone en la feria un modelo de 68 metros cuadrados, que construye en 90 días bajo el sistema llave en mano. Asegura que la madera cuenta con un tratamiento que garantiza “por lo menos” 40 años de vida útil.

Entre los atractivos más interesantes en la presente edición de la Feria Forestal Argentina se encuentran las viviendas de madera, ya que las mismas ofrecen propuestas para diversas necesidades. Una de las más visitadas es la montada por la empresa Villalonga Vivienda Industrializadas, que con este modelo espera llegar a un segmento de mercado que busca alternativas al momento de construir su casa. “Estamos presentando la nueva línea Oga, para un segmento que nos estaba pidiendo soluciones, que es la gama media y media – alta. Es un modelo de 68 metros cuadrados, con un diseño un poco más moderno, precisamente, para llegar a ese mercado”, explicó Federico Fachinello, socio gerente de la firma.

La empresa tiene 35 años en el ámbito de la foresto industria. En el año ‘97 arrancó con la construcción de viviendas. Federico se sumó hace siete años y es segunda generación de una familia de emprendedores que tiene como objetivo desterrar algunos preconceptos acerca de las casas de madera. “Queremos mostrar que la vivienda de madera se adapta a todos y que dura 40 años con todas las garantías que dan los controles de la secretaria de la vivienda y las certificaciones del INTI. Acá – enfatizó – lo fundamental está en el tratamiento que tiene el exterior de madera de pino impregnado y que se realiza en autoclave. Esto da una garantía de por lo menos 40 años con un mantenimiento similar o, incluso, menor que una vivienda de mampostería”. A esto le añaden la velocidad del proceso constructivo bajo el sistema llave en mano. A un precio de 13 mil pesos por metro cuadrado, la tarea les demanda 90 días. Y hacen todo, desde la nivelación del terreno hasta los detalles de terminación. “El cliente no tiene que lidiar con los obreros ni con la compra de materiales. Nosotros nos encargamos de todo”, subrayó.

Fachinello se preocupó en destacar que a partir de la incorporación de las casas de madera en los planes habitacionales de IPRODHA, este tipo de viviendas se hizo más visible y comenzó a ser considerada como una opción por el mercado.

En este rubro también la dolarización incide en los costos. “La madera es de acá, pero otros insumos que no manejamos como las instalaciones eléctricas y sanitarias cotizan sus precios en dólares, y eso se termina trasladando al cliente”, se lamentó, pero inmediatamente asumió una actitud optimista. “Siempre tenemos ganas de hacer cosas, estamos con muchos desafíos por delante, hay que agudizar el ingenio para entrar un poco más al mercado privado”, expresó finalmente.