Tragedia en la ex ruta 213, el juicio: hoy habrá sentencia, todo apunta a una condena para Slámovits, pero difícilmente de cumplimiento efectivo

Hoy a las 7.30 se conocerán los alegatos en el juicio contra Gonzalo Slámovits (34), juzgado por haber chocado y matado a las amigas y cuñadas Yanina Galarza (20) y Gladis González (27), la mañana del 7 de febrero de 2015 en Posadas.
Así se acordó el viernes, una vez que se completaron las testimoniales en el juicio oral y público por doble homicidio culposo que se le sigue al ex empleado de la Dirección de Migraciones.
Slámovits quedó parapléjico tras el hecho. En la primera audiencia del juicio, se lo vio serio, concentrado en lo que decía cada testigo, pero en ningún momento se quebró. Ni siquiera durante el interrogatorio sobre sus datos personales a la que lo sometió la jueza Marcela Leiva, que lleva adelante el proceso.
Desde su silla de ruedas, y con la asistencia de la defensora oficial Liliam Belloni, el acusado siguió las alternativas de las testimoniales. Estuvo de principio a fin. No hizo uso de la opción que le dio la magistrada de retirarse a alguna sala contigua cuando así lo considerara.
De las 13 personas citadas a declarar, comparecieron 11. Pegaron el faltazo Juan Manuel Cáceres y Soledad Samudio. Las partes acordaron desistir de sus testimonios.
Del lado de las víctimas, hubo presencia de familiares y amigos. El viudo de González (padre de dos de sus cinco hijos) y hermano de Yanina, Javier Galarza, pidió ayuda para criar a los chicos (una nena y un varón), de 6 y 9 años, respectivamente.
Antes del inicio del debate, la jueza Leiva resolvió desistir de la intervención de la querella, por la ausencia sin aviso de quien en los papeles figuraba aún como abogada de los familiares de las fallecidas. Roxana Ramírez Moll.
En la Fiscalía interviene Yolanda Mazal. Ella será la primera en alegar. Luego lo hará Belloni. Ese mismo día habrá sentencia. Por lo que se escuchó en la primera audiencia, todo apunta a una condena: hay testigos y pericias que hablan de exceso de velocidad y de ebriedad como responsables de la tragedia.
Ahora bien, por el estado de salud en el que se encuentra Slámovits difícilmente termine en una cárcel.