Esta madrugada, cerca de las 4, Nahir Galarza abandonó la Comisaría del Menor y la Mujer donde estaba alojada desde el 2 de enero para ser trasladada a la cárcel de mujeres de Paraná. La joven fue condenada en julio a prisión perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo. Todavía no tiene sentencia firme.
El miedo a situaciones de violencia, tanto dentro como fuera del penal, rodeó de un gran hermetismo el operativo de traslado. Finalmente, se acondicionó un pabellón para su alojamiento y se definió quiénes serán sus compañeras de celda.
Se trata de dos mujeres policías de Entre Ríos, integrantes de una banda narco que operaba en la costa del río Uruguay, y de Griselda Bordeira, la periodista y suboficial de la policía de la provincia, también procesada y con prisión preventiva por su relación con el narcotráfico.
En los últimos días se había especulado con que la joven compartiera el encierro con la viuda de un narco al que asesinó su padre en 1996. Esta situación puso el alerta a la familia, que advirtió sobre la posibilidad de un ajuste de cuentas dentro de la cárcel.
Su traslado fue ordenado la semana pasada, después de que Nahir excediera el plazo máximo establecido para que un preso permanezca detenido en una comisaría. Tal lapso está fijado en 30 días, mientras que la chica llevaba ocho meses alojada en la dependencia.
Por su parte, el exvocero de la familia Galarza se hizo eco del cambio en la situación de la joven, que este martes cumplirá 20 años. «A las 04:00 AM, y por temor a un promovido nuevo ataque y linchamiento social, Nahir fue retirada de la Comisaría del Menor y la Mujer para ser trasladada a la Cárcel de Paraná. Sin aguardar el resultado de las apelaciones y aún sin fallo firme», escribió en su cuenta de Twitter Jorge Zonzini.
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