Pidieron que la causa por el crimen de Gisel Rodríguez Da Silva, la chica estrangulada en su casa de Posadas, vaya a juicio oral

Carlos Martín Ruiz Díaz (29) está acusado de haber golpeado y luego estrangulado con las manos y un cordón a su ex Gisel Rodríguez Da Silva en Posadas, el 20 de marzo de 2016. Ahora, la fiscal de Instrucción Uno, Amalia Spinnatto, pidió la elevación del expediente a juicio, medida a lo que la defensa del hombre se opuso.
Ruiz Díaz está sospechado de haber sido autor del delito de de “homicidio calificado». Hace unos días, lo citaron a una ampliación de indagatoria para informarle que la acusación se agravaba, ya que se sumaba una denuncia previa por presunta violencia de género en su contra hecha por Rodríguez Da Silva en 2015.
Spinatto requirió la elevación de la causa a la etapa de juicio oral, publico y contradictorio, acusando a la joven pareja de la mujer fallecida, de ser autor penalmente responsable de su muerte con los agravantes de vínculo por mantener con la victima una relación de pareja (art. 80° inc.1), y por considerar preexistente una situación de violencia de género (art. 80° inc. 11°) ambos del Código Penal.
La defensa técnica del único imputado en autos, a cargo de Miguel Iglesias, rechazó dichas acusaciones, por considerar que no se ajustan a las pruebas producidas en autos. Además, resaltó que existe un caudal probatorio por producir a la fecha, y que esas pruebas son concluyentes para demostrar los límites de la responsabilidad penal de su asistido.
Para el defensor particular, la imputación no excedería de «Homicidio en Legitima Defensa o de Homicidio por exceso en la Legítima Defensa».
Exige ademas, la constitución de un Tribunal Popular, como lo establece la Constitución Nacional de 1853, para juzgar el caso.
«Estos supuestos de calificación legal del hecho, serán materia de juzgamiento en una fecha futura, después del conocer el Tribunal Oral que le corresponda atender a la solución final del suceso», consideró la defensa.
La muerte de Gisel ocurrió en la casa que la pareja compartió en su momento en el barrio Residencial Sur.
Fue su propia hija de la pareja, entonces con tres años, quien les contó a los abuelos que sus papis habían tenido una discusión fuerte, el 20 de marzo de 2016 por la madrugada. Poco después se descubrió el hecho.
El sospechoso habría lavado la escena del crimen para borrar las manchas de sangre y luego llevó a la hija a la casa de sus suegros con la excusa de que Gisel se había ido al hospital a cuidar a una familiar, para luego escapar hacia Encarnación por el puente internacional San Roque González de Santa Cruz.
Los padres de Gisel fueron a la casa de su hija dos veces esa mañana. En la primera, se encontraron con Ruiz Diaz, quien los atendió en el portón y les dijo la joven aún no había vuelto. Pero más tarde volvieron, porque el papá había notado que la moto de la chica estaba en el garaje. Ruiz Díaz ya no estaba. Fue el padre de la víctima quien encontró el cadáver en un sofá de la sala.
El principal sospechoso cayó al día siguiente en la ciudad paraguaya vecina a Posadas.

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