Reflexión del Pastor Guillermo Decena: Sanando la tierra IV

El propósito de Dios es sanar la tierra y para ello necesita instrumentos, Él está dispuesto a utilizar personas comunes, con o sin grandes capacidades, lo importante es que tengan un corazón dispuesto. Dios busca personas esforzadas y valientes, entregadas a su trabajo con determinación y discernimiento, con un carácter humilde que dependa del Señor como lo fueron por ejemplo Moisés, David y Gedeón.

 

 

Deuteronomio 1:11

Gedeón una poderosa arma en las manos de Dios.

 

(Jueces 6:14) Veremos una historia desarrollada durante el periodo de los jueces. Estos jueces fueron llamados a esta posición por Dios. En la antigüedad, fueron líderes que ejecutaban la justicia y aliviaban a los oprimidos. En los 450 años que fueron usados por Dios, actuaron como los representantes de Él.

(Jueces 2:16) Los líderes espirituales con nombramiento Divino siempre estarían marcados por las victorias espirituales. Esto nos lleva a considerar a Gedeón, un hombre de integridad que fue designado por Dios como sexto Juez de Israel. Debido a lo malo que la gente había hecho ante los ojos de Jehová, habían sido entregados en manos de los madianitas. Dios enviaría un ángel para hablar con Gedeón, para que lo inspirara como su libertador de los opresores (Jueces 6:14). Sin embargo, le fueron dadas a Gedeón evidencias de Dios a través de su santo ángel que estaba haciendo su Voluntad Divina. El relato nos dice que Gedeón fue a reunir un ejército para ir contra los madianitas. Al principio, el ejército estaba conformado por más de 32.000 hombres, pero cuando Dios dijo que el grupo era demasiado grande, determinó la forma de reducir el número a 300 (Jueces 7:7). El enemigo sería sorprendido a través del sonido de las trompetas y de los cántaros quebrados, el resplandor de las antorchas y el grito: “¡Por la espada de Jehová y de Gedeón!” (Jueces 7:17-20).

No había problema para Dios en honrar a su siervo por eso deberíamos ver las características que formaron parte de la personalidad de Gedeón, porque Dios sigue levantado personas que son una poderosa arma en sus manos:

 

  1. ESFORZADO Y VALIENTE: (Jueces 6:11-12) Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar y, como se sabe, el trigo no se sacude aquí ya que esto demandaría mucho esfuerzo. Esto nos muestra un punto clave: El Señor no utiliza a los ociosos. Dios utiliza a aquellos que son esforzados y que tienen disposición de corazón para servirle. Cada vez que el Señor llamó a una persona para que le sirva, generalmente estaba haciendo algún tipo de trabajo. Muchos quieren que el Señor los utilice en su obra y tienen la disposición de corazón para servirle; sin embargo, en ocasiones la duda entra y prefieren dejarlo de lado. El Señor demanda mucho esfuerzo de parte nuestra. Y en esta lucha constante contra el enemigo va haber ocasiones en las cuales vamos a querer tirar la toalla y darnos por vencidos. Es en esos momentos cuando podemos decir como David: (Salmos 92:10).

Gedeón, además, era un hombre valiente. Mientras todo el mundo estaba escondido en las cuevas él tuvo la valentía de sacudir el trigo, sabiendo que lo podían matar.

 

  1. HUMILDAD: (Jueces 6:15) Gedeón no creía poder salvar él a Israel. Suponía que por el hecho de ser su familia muy pobre y él mismo, el menor de todos, no podía tener esa posibilidad.

Cuando uno tiene una posición de humildad y dependencia de Dios, es una combinación maravillosa para poder obtener lo mejor de Dios y dar lo mejor de uno. La humildad verdadera te hace comprender los límites que tenés y te lleva a ser una persona ubicada en el lugar que Dios te da.(Lucas 14:8-11).

Probablemente no fue temor, quizás pensó que sería imposible para Dios usar a una persona en las condiciones de el. Gedeón tenía razón. Él era de la tribu de Manases, la cual era una de las tribus más pequeñas de Israel. Además, su familia era pobre, él era el menor y sus 2 hermanos habían sido asesinados (Jueces 8:18). Muchos cristianos se sienten incapaces de poder servir al Señor debido a sus limitaciones. Pero el Señor te dice, “Yo estoy contigo Guerrero esforzado y Valiente, Yo no miro lo que mira el hombre; yo miro el corazón”. Así que confiando en Dios lo podemos lograr. Gedeón muestra su ubicación humilde cuando querían hacerlo rey y lo rechazó dando TODA LA GLORIA A DIOS.

 

3.UNA PERSONA PRECAVIDA: Pese a su fe, le pide a Dios una clara señal de que ha hablado con él. Y como si esto no fuera suficiente, cuando Dios le responde, vuelve a pedirle lo mismo. (Jueces 6:36-40)

Sin embargo, debemos entender la diferencia entre precaución y miedo. La gente miedosa a menudo justifica su miedo refugiándose en la precaución.

(1) La precaución es consideración, el miedo es emoción; (2) La precaución es alimentada con información, el miedo con imaginación; (3)La precaución calcula el riesgo, el miedo lo evita; (4) La precaución quiere éxito, el miedo quiere evitar el fracaso; (5) La precaución se preocupa por progresar, y el miedo se preocupa por proteger, y lleva al estancamiento.

 

 

Ante Goliat, Saúl era miedoso; no hizo nada. David era precavido; tomó la iniciativa y mató al gigante. Fue en ese preciso momento cuando algo significativo ocurrió. De repente, los israelitas obtuvieron el coraje para luchar. Una acción de valentía, sólo una, le dio al resto lo que le faltaba: coraje. ¡Ése es el tema de liderazgo! Los líderes infunden valentía en los corazones de aquellos que les siguen, no sólo por sus palabras, sino también por sus acciones. Así que, si quieres ser un líder, ¡tienes que ir delante! Un sólo acto de valentía por tu parte ¡puede cambiar todo tu entorno para lo mejor!

 

  1. ADORADOR: (Jueces 6:16-24) Gedeón edificó un altar a Jehová antes que nada, tenía por tanto corazón de adorador. Recuerden que Dios está interesado en buscar verdaderos adoradores en espíritu y en verdad. Todos los que fueron llamados por Dios y usados por Él se caracterizaron entre otras cosas por la continua edificación de altares al Señor. Pero ¿Para qué estos siervos de Dios levantaron altares?

– Para adorar a Dios (Génesis 8:20-21).

– Al establecerse con cierta permanencia en algún lugar. (Génesis 12:6-8; 13:18; 26:25).

– En cada sitio donde tuvo lugar un encuentro especial con Dios (Génesis 28:18; 35:1,6-7,9-15)

– Para testificar de la victoria concedida por Dios (Éxodo 17:15-16)

– Como instrumento de clamor a Dios en medio de una emergencia (2 Samuel 24: 18-25)

– Para levantar una señal visible que recordase una obra de Dios (Josué 4: 1-3,5-7; 22:10-11,26-27).

Un altar es una señal o recordatorio de lo que Dios nos ha dicho, perdonado, prometido o entregado. El altar nos permite presentar un sacrificio y una ofrenda con entendimiento y conciencia de lo que hacemos. El altar hablaba constantemente de la relación del hombre con Dios. Solo un adorador goza de verdadera comunión con Dios.

 

  1. OBEDIENCIA: Cuando Dios mandó a Gedeón a derribar el altar de Baal y a cortar la imagen de Asera, él se tomó algunas precauciones por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, pero de ninguna manera pasó por su cabeza la desobediencia al mandato.

(Jueces 6:25-30) Muchas veces obedecer a Dios nos es tan simpático para la gente en general ¡Pero es muy agradable delante de Él! Pero de todos modos debemos ser valientes y proclamar la verdad de la Palabra de Dios.

 

  1. ESTRATEGIA DIVINA: (1ºSamuel 14:6) Dios no necesita la fuerza del hombre, PORQUE ÉL ES LA FUERZA. No necesita los recursos, PORQUE ÉL ES EL RECURSO. No necesita las armas, PORQUE DIOS ES NUESTRA PODEROSA ARMA ESPIRITUAL A TRAVÉS DE SU ESPIRITU SANTO EN NOSOTROS (Zacarías 4:6).

Lo que Dios usa para mostrar su Poder es justamente la debilidad dependiente y la fragilidad del hombre. Para que nadie diga «yo lo hice». Dios hace notorias sus maravillas y su grandeza, hace cosas que nadie puede explicar, que nadie puede lograr, cosas que son imposibles para el hombre, pero nada es imposible para Dios y entonces Él se glorifica. Dios le dijo que lo hiciera con esos trescientos hombres, pero el cómo se lo dejó a Gedeón, quien supo tener una singular pero efectiva estrategia. (Jueces 7:1-12) Las armas que Dios entrega a Gedeón no son aptas para una batalla física, entonces son ARMAS ESPIRITUALES.

Gedeón y sus 300 debían primero tocar las trompetas. Luego quebrar los cántaros para que aparezca el fuego. Entonces gritar: «Por la espada de Jehová y de Gedeón» (Jueces 7:20). Permanecer cada uno en su puesto y volver a tocar las trompetas.

Aquí se muestra una eficaz y poderosa estrategia para que en Dios podamos obtener VICTORIA:

1 – La trompeta es símbolo de Alabanza, Celebración y Victoria. Antes y después de la batalla.
2 – La Espada de Jehová es La Palabra de Dios. La espada de Gedeón es su actitud, predisposición, ánimo y fe.

3 – Romper los cántaros de barro es el quebrantamiento del hombre, morir a la carne.

4 – Teas o antorchas de fuego ardiendo es la llenura del Espíritu Santo, unción, poder.

¡La tierra será redimida por gente como nosotros que nos ponemos en las manos del Señor y nos predisponemos a traer sanidad espiritual a esta tierra!

 

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