El arquero que dejó Sinaloa seducido por Maradona y ahora se quedó sin club

Cristian Campestrini tenía todo listo para ir a jugar al equipo que Diego iba a presidir en Bielorrusia. Pero el Diez cambió de planes.

 

De un segundo a otro, el status de Diego Maradona en el Dínamo Brest de Bielorrusia sufrió un cambio clave: pasó de ser el presidente a presidente honorario, y al mismo tiempo asumirá como entrenador de un club en Sinaloa, México. Y en el medio hay un jugador que quedó varado.Al que un cambio de decisión del astro argentino lo dejó a la deriva.

Cristian Campestrini, arquero que supo destacarse en Arsenal, Tigre y Chacarita, entre otros equipos, ahora busca destino. Su camino fue el inverso al de Maradona.

Con 38 años, atajó los últimos tres para Dorados de Sinaloa, el equipo que milita en la segunda división de México y que ahora será dirigido por Diego. Y justamente cuando lo llamó el Diez Campestrini decidió armar las valijas. ¿Destino? El Dinamo Brest de Bielorrusia, club al que supuestamente debía presidir Maradona. Ahora los destinos se cruzaron y el arquero se quedó sin el pan y sin la torta.

«El pase al Dinamo Brest quedó en la nada. Me entreno por mi cuenta, a la mañana con un profe. Los tiempos de Maradona no los manejo yo, sólo los sabe él. Yo desde el día uno que hablamos, le dije que sí a este desafío. Cualquier jugador que le plantean este desafío dice que sí, pero fueron corriendo los días, Diego no fue para allá y se fueron cerrando los libros de pases», relató el arquero nacido en San Nicolás al sitio Ataque Futbolero.

«Todo dependía de Diego -precisó Campestrini-. Yo había hablado con él, en cada audio manifesté lo que sucedía allá en Bielorrusia. El miércoles hablamos nuevamente, le pregunté si era verdad si iba a dirigir a Dorados. Y ahora estoy esperando cómo se puede solucionar».

El libro de pases de México ya cerró por lo que sería poco probable que Campestrini y Diego puedan encontrarse. Aunque en el universo Maradona cualquier atajo podría aparecer para destrabar la situación. “Es triste quedarse parado», advierte Campestrini.

Y agrega: “Yo no soy Buffon, pero le dije que no a Dorados, que quería renovarme por un año más. Y había otras opciones y les dije que no porque le había dado mi palabra a Maradona. Y él me había dado su palabra. Y yo confío a muerte en la palabra de Maradona».

La relación entre Diego y Campestrini no es nueva. Para Maradona el arquero es un mimado desde hace tiempo. En mayo de 2009 lo convocó a la Selección en un amistoso que los futbolistas del torneo local jugaron en Santa Fe frente a Panamá.

En el triunfo 3-1 de la albiceleste el arquero titular fue Diego Pozo, y Campestrini entró a falta de 21 minutos.

Hace una semana, cuando el arquero se preparaba para salir de Dorados para emprender su nueva experiencia en Bielorrusia, relató una broma que le hizo Diego por teléfono y que lo hizo llorar.

«Hace unos días me levanté con un audio de Diego de un minuto en el que decía que se caía mi pase. Llorando le pedí explicaciones. ‘Campe, ¿cómo estás? Tengo un arquero revelación de 26 años que la rompe mal, voy a ver tu tema de nuevo, pero bueno, nuestra amistad profesional la seguimos’, me dijo Diego».

Enseguida finalizó la anécdota explicando que se trataba de una broma. «Me dijo que sabía que los arqueros eran boludos, pero no pensó que tanto. Me estaba gastando. Si es por mí, salgo a dedo rumbo a Bielorrusia».

El asunto es que el chiste ahora se convirtió en realidad. Y Campestrini intentará dar marcha atrás: encontrarse con Maradona en Dorados de Sinaloa y no en el Dinamo Brest de Bielorrusia. (Clarín)

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