El hermano del nene asesinado en Chaco contó cómo fueron los últimos minutos de vida de su hermano

Daniel Ramírez contó que estaban juntos en el momento del crimen y denunció que la Policía no dejó pasar a la ambulancia.

El hermano de Ismael Ramírez, el chico de 13 años que fue asesinado durante un ataque en grupo a un supermercado en Chaco, escribió una emotiva carta en donde relató los últimos minutos con vida de la víctima. El texto se sumó a otras publicaciones del entorno del preadolescente, que aclararon que no era un delincuente y desmintieron los rumores sobre él.

No se imaginan lo que se siente haberlo visto morir y encima escuchar tantas mentiras sobre él», escribió Daniel Ramírez en la publicación, que se viralizó por las redes sociales. Indignado por las imágenes truchas que circularon en las últimas horas, aclaró que Ismael era una persona tranquila, un «pibe bien educado» y que después de la escuela siempre jugaba con sus amigos.

Con respecto a la noche del crimen, detalló que ese día fueron a buscar a su mamá, quien había ido a visitar a unos conocidos. Por casualidad, ambos pasaron por la puerta del supermercado Funcional Impulso, en el barrio Obrero de la localidad Roque Sáenz Peña. Ninguno de los dos sabía que, justo en ese momento, un grupo de 50 personas se acercó hasta el comercio para ingresar a la fuerza y robar mercadería.

En medio del asalto, Daniel sostuvo que, de repente, escuchó un tiro y cuando miró al costado su hermano «ya estaba tirado». «Le hablé y le hablé pero no me respondía», aseguró en su carta. Aunque los vecinos llamaron de urgencia a la ambulancia, el hermano de la víctima aseveró que los oficiales no la dejaron pasar y que cuando llegaron al hospital ya era demasiado tarde. Su hermano había muerto.

«¿Con quién voy a salir ahora a caminar? ¿Quién me va hacer reír a carcajadas? ¿Quién me va a molestar todas las mañanas? Les juro que va a ser insoportable no tenerlo nunca más a mi lado», se lamentó en su descargo.

A su vez, Daniel exigió Justicia y pidió que la persona que «gatilló» vaya presa para «calmar un poco este dolor». «Si queremos que esto no se repita, el pueblo debe vivir mejor», concluyó.

La carta completa del hermano

Tengo mucha bronca, mucha tristeza. No se imaginan lo que se siente haberlo visto morir y encima escuchar tantas mentiras sobre él en los medios, en las redes; que aparezcan fotos de otra persona con un arma, que inventen cualquier cosa para denigrarlo, que omitan su nombre… ¡Ismael Ramírez se llamaba! Era tranquilo, querido por todo el pueblo, no molestaba a nadie. Un pibe bien educado, que de la escuela volvía al barrio e iba a jugar a la pelota con sus amigos, o a las bolitas con los más chiquitos.

Antes de hablar de Ismael, tendrían que haberlo conocido.

Varios años vivimos en Santa Fe y de ahí nació su mayor pasión: Rosario Central. En casa siempre ayudaba y nos hacía divertir con su ingenio, aunque a veces se ponía cargoso. Lo voy a extrañar cada segundo de mi vida. ¿Con quién voy a salir ahora a caminar? ¿Quién me va hacer reír a carcajadas? ¿Quién me va a molestar todas las mañanas? Les juro que va a ser insoportable no tenerlo nunca más a mi lado.

El lunes por la noche fuimos a buscar a mi mamá que había ido a visitar a unos conocidos. De casualidad pasábamos frente al supermercado cuando de repente escuché un tiro. Miré al costado y mi hermano ya estaba tirado. Le hablé y le hablé, pero no me respondía. Los vecinos llamaron a la ambulancia en vano porque la Policía no dejó que pasara. Al llegar al hospital no lo pudieron salvar.

Resistir se está volviendo muy difícil en Sáenz Peña, porque casi a diario aumenta el precio de la mercadería. Parte de la sociedad, que quizá nunca pasó necesidades, piensa que la gente reclama por gusto. ¡No es así, todo lo contrario! La gente va porque la está pasando muy mal, porque necesita, porque tiene hambre.

Con mi familia exigimos justicia por Ismael y que metan preso a quien gatilló, para calmar un poco este dolor. Si queremos que esto no se repita, el pueblo debe vivir mejor.

La investigación

Según el fiscal chaqueño Marcelo Soto, en la autopsia se pudo establecer que Ismael murió de un balazo en el pecho. En el informe constataron que el plomo que sacaron del cuerpo «no fue de un arma de puño», sino de una «escopeta o una arma de fabricación casera».

En diálogo con Radio 10, señaló que están llevando adelante dos líneas de investigación que tienen que ver con esclarecer en qué circunstancias se dio la muerte del chico. También buscan determinar quiénes estuvieron detrás del ataque al comercio. Sobre este punto, el titular de la Fiscalía de Investigaciones N°4 confirmó que los atacantes «se venían organizando para ir a ese lugar».

(TN)

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