El aumento de precios generales entre finales de abril y fines de julio acumuló un 6,95%. Factores estacionales; aumentos de tarifas y, claro, la influencia de la devaluación contra el dólar, que ya lleva acumulado un 110% en el año, se sumaron para generar una bola inflacionaria en los últimos tres meses.
En agosto, específicamente, el último impacto de la transferencia a precios pesó más de lleno en productos en la góndola del supermercado. En el último relevamiento de Consumidores Libres, los productos que más aumentaron fueron: té (12,85%), pollo (12,07%) y leche (8,77%).
El calendario económico espera el próximo 13 de septiembre, cuando el dato inflacionario de agosto se dará a conocer. Para el mismo, el piso planteado por algunas consultoras es de 3% y estará basado principalmente en alimentos y productos para el hogar que tiene un componente importado alto.
Fuente: Infobae