Una pareja ciega pudo “ver” a su futura hija gracias a un emotivo gesto de los médicos

La historia transcurre en Córdoba, donde un equipo de seis profesionales decidió regalar a la pareja una impresión 3D del rostro de la niña que esperan, con 29 semanas de embarazo, para que puedan verla a través de sus manos. «Fue una experiencia hermosa», expresó Daniel Iturria, el padre.

 

Daniel Iturria (26) y Silvina Ibarra (29) son pareja hace dos años. Ambos son no videntes, y están a un mes del nacimiento de Malena, su primera hija. Tal como debe ser, realizaron los sucesivos controles para conocer el estado de salud de su beba, pero les es imposible seguir en las imágenes de las pantallas el desarrollo del feto y su crecimiento. Por ello fue que, un grupo de seis médicos decidieron regalarles una impresión 3D del rostro de su hija, para que puedan “verla” a través del tacto.

Silvina es ciega desde su nacimiento, y Daniel perdió la vista durante su infancia. Ambos juegan al fútbol y se conocieron mediante el deporte. Ella juega en el equipo municipal de Córdoba, donde ambos viven, y él integra el plantel de la liga nacional Los Murciélagos.

«Hace 20 años que hago ecografías y cada tanto nos toca una pareja de ciegos. Lo que quieren generalmente es escuchar un poco más el corazón para poder vincularse mejor», explicó Mario Pelizzari, médico a cargo del área de ecopediatría del Instituto Oulton de Córdoba e integrante del equipo que asistió a Daniel y Silvina. «Nosotros también relatamos todo lo que vemos para que puedan integrarse. Les contamos cómo es la cara, en qué posición está, si mueve un mano».

Así fue que, al notar la dificultad cada vez mayor de transmitirle exactamente lo que sucedía en la pantalla a los padres o el aspecto de su futura hija, el equipo de profesionales le hizo la novedosa propuesta a la pareja. «Cuando hicimos la ecografía en la semana 18 les propusimos si les interesaría tener la cara del bebé en una impresión 3D. Nos dijeron que sí y cuando volvieron en la semana 29 para la ecografía 5D, que es de alta resolución, tomamos varias imágenes y las guardamos en un formato especial», contó Pelizzari.

El médico más joven del equipo, Ricardo Ledesma, tomó la iniciativa. Sabiendo que hacer ese tipo de impresiones en general puede ser muy caro, el médico residente se acercó a una imprenta que está a la vuelta del instituto médico con un pendrive con las imágenes del rostro de la beba y pidió presupuesto para el trabajo. Cuando Santiago Nicolini, el dueño del local, preguntó de qué se trataba y se enteró del propósito de la impresión, se emocionó y se negó a cobrarles el trabajo.

«Cuando el ecógrafo nos comentó esta posibilidad nos pareció una excelente idea, nos despertó una enorme ilusión de poder verla», comentó Daniel. «Pudimos hacernos nuestra propia impresión de a quién se parece la bebé, comparar con nuestro mentón, nuestras narices. Fue una experiencia hermosa».

«Tuvimos una muy linda experiencia en las ecografías. Ricardo fue muy descriptivo, nos contaba todos los movimientos y las cara que hacía la bebé en la 5D. Pero sólo la conocíamos a través de los latidos y del relato de los médicos. No parábamos de imaginar cómo sería el momento de tocar su carita, cómo se iba a sentir realmente. Lo esperábamos con muchas ansias y cubrió todas nuestras expectativas, lo disfrutamos muchísimo», agregó Silvina.

Aunque Daniel y Silvina pensaban que el emotivo gesto y su experiencia iba a quedar en la intimidad, cuando empezó a tomar repercusión ambos decidieron prestarse a su difusión, para que otras parejas de ciegos puedan conocer la historia.

Fuente: Infobae.

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