En su explicación, el médico acusado de homicidio culposo intenta apuntar contra el Sanatorio Güemes.
Romina Candia Flores tenía 32 años. Tenía tres hijos. Deseaba recuperar la figura que tenía antes de ser madre. Durante un año ahorró más de 50 mil pesos para pagar la liposucción que se realizó en la Clínica Matienzo, en Belgrano.
El titular de la institución es el médico cirujanoArmando Donati, quien intentó defenderse mediante un comunicado publicado en sus redes sociales y apunta contra los especialistas que recibieron al mujer antes de morir.
«No se trató de una liposucción como dice la familia, sino de una dermolipectomía», explicó Donati a Clarín y sumó que realiza tres cirugías diarias desde hace 10 años. Pese a sus palabras, el centro médico no está habilitado para ese tipo de cirugías, aunque según Donati realiza dermolipectomía, una práctica diferente a lo que es una lipo, y así intenta alejarse de la polémica.
«La mujer nunca se recuperó al 100% pero se fue de la clínica sin riesgo de vida», afirma Donati y carga contra el sanatorio Güemes, a donde fue derivada la víctima. «Algo pasó ahí, pero no sé qué, de todos modos, yo estoy a disposición de la Justicia, que aún no me notificó de nada», finalizó.
Mientras tanto, en su FanPage, el cirujano escribió un extenso mensaje en el que saludo a sus pacientes por el día del niño y repasa su infancia para defenderse. «(…) me difaman por un episodio fatal de una paciente que fuera operada por mi, que inicialmente saliera todo bajo una evolución habitual y que luego tuviera una evolución inestable y que inmediatamente la deriváramos a un centro de alta complejidad para su estudio y tratamiento específico y que luego de que lograran mejorarla y recuperarla a punto de que pudiera hablar con la paciente, finalmente falleciera luego de una cirugía exploradora después de 30 días de la cirugía inicial y me adjudican a mí como responsable (…)», afirmó.
Donati en el final del mensaje sumó unas palabras para remarcar su predisposición para acompañar a la familia de la mujer y, de manera indignante, quiso instalar la idea de superar la tragedia: «Fue un momento muy triste en el cual acompañe a la paciente y a su familia cada día, hasta el último, y cómo sucede en estos casos el tiempo ayuda a superarlo y seguir adelante, y así lo hice, gracias a la ayuda de mi entorno incondicional.
Hoy vuelvo a sentir aquel sentimiento y busco en el compartir con ustedes que me conocen un simple encuentro de apoyo para darme la fuerza necesaria de seguir adelante en busca de seguir haciendo el bien a todo aquel que la vida me ponga en mi camino», puntualizó y cerró con un deseo para todos los que siguen su sitio. «Les deseo de todo corazón un hermoso día del niño y nunca dejen de soñar!!! Y trabajen incansablemente por lograrlo!!!», terminó.