El jefe comunal Luis Ripoll hizo referencia a 25 obreros que llevan adelante tareas de cordón cuneta, empedrado y entubamiento de arroyos en dos barrios del municipio. También comentó que mantuvieron una reunión con el Director Ejecutivo de la EBY por obras pendientes.
Luis Ripoll, en Radio Libertad.
El intendente de Garupá, Luis Ripoll, advirtió que la abrupta interrupción del fondo sojero que proveía de recursos a los municipios misioneros podría paralizar obras, con la consecuente pérdidas de fuentes laborales.
Hizo referencia a dos obras en particular que se llevan adelante en los barrios “Cataratas del Iguazú” y “Salto del Moconá”, consistentes en cordón cuneta, entubamiento de arroyos urbanos y sumideros. El primero cuenta con un 85% de avance, mientras que el segundo – que incluye empedrado – registra una progresión del 60%. “El tema nos complica porque necesitamos unos 3 millones de pesos para terminar esas obras. Aún no nos explicaron si el flujo de dinero continuará hasta su finalización. Son 25 obreros que están trabajando en ambos frentes, a los que tendremos que avisar. Fue algo muy abrupto (la decisión del Gobierno Nacional) y no somos serios porque son obras que tienen un carácter social; además que se genera un movimiento económico, se mueve el comercio”, remarcó.
En diálogo con Radio Libertad, el alcalde comentó que este viernes, junto a sus pares de Candelaria, Loreto, San Ignacio, Santo Pipó, Corpus mantuvieron una reunión con el Director Ejecutivo de la EBY, Martín Goerling, en la cual plantearon la necesidad de continuar con las obras pendientes y el tratamiento por el impacto ambiental.
Para el caso de Garupá, se trata -por ejemplo – de la reposición de lugares históricos como el anfiteatro natural que estaba emplazado donde se ubica la Rotonda de Andresito; escenario habitual de fiesta populares. “Hoy hacemos los festivales en un plazoleta porque la traza de la ruta nos obligó. También están los accesos a nuestro municipio, donde planteamos la necesidad de que el vecino los pueda utilizar y no sea una cuestión de mero tránsito. Está el tema de la iluminación de la costanera que no se encuentra a un ciento por ciento; la puesta en valor de obras que quedaron en trama urbana con las rutas que la atraviesan. En cuanto al daño ambiental, no hay tabla que los pueda calcular; no sólo para el caso de nuestro municipio sino para todos las demás”, enumeró.
En ese sentido, comentó que Goerling les manifestó que para septiembre se pondrán en marcha nuevas actas relacionadas con algunas de las obras reclamadas.
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