Continúo mi visita por Ámsterdam, acompañada de un mate

Los Holandeses cada día reconocen más la infusión de la yerba mate, fenómeno que nació de la mano de su Reina consorte Máxima Zorreguieta,  nacida en Argentina.  La semana pasada recorrimos juntos la Casa de Ana Frank, el Museo El Rijksmuseum, el Museo Van Gogh, el Mercado de Albert Cuyp, y el barrio Rojo de Ámsterdam ahora les cuento sobre el barrio el Jordann, la Plaza Dam, el Museo Madame Tussauds, también sobre el Museo de la famosa cerveza Heineken.

El centro histórico de la ciudad fue construido en gran parte en el siglo XVII y es hoy en día uno de los centros históricos más grandes de Europa. En aquella época se construyeron una serie de canales semicirculares alrededor del casco antiguo. Después se edificaron las nuevas calles con casas y almacenes en un estilo típico neerlandés que es una de las imágenes más famosas de Ámsterdam y del país. Al igual que otras ciudades de Europa septentrional con abundancia de agua, como Brujas, Hamburgo y Estocolmo, Ámsterdam es conocida coloquialmente como la “Venecia del norte”.

Paseando en bicicleta (el transporte obligado en Ámsterdam) llegué al barrio de El Jordaan, es una zona construida siguiendo los lineamientos de los antiguos diques y caminos en 1612 y por ello, la orientación de sus calles es inusual con respecto a las demás. Su nombre se debe a que las calles del Jordaan tienen nombres de árboles y flores y se cree que durante la ocupación francesa en Holanda, a esta zona la apodaron el jardín, cuya pronunciación en francés asemeja mucho al nombre. La segunda teoría es que su nombre provenga del río Jordan.

Fue un barrio obrero desde su construcción, en 1655.  El pintor Rembrandt tuvo que vender su casa en el Barrio Judío y pasó sus últimos años en el Jordaan.  La vía principal es la calle Rozengracht, que solía ser un canal hasta el siglo XIX, y es parte del distrito de Amsterdam-Centrum. Originalmente un barrio de clase obrera, pero Jordaan se ha convertido en uno de los barrios más caros de la ciudad. Es posible encontrar en la actualidad una considerable cantidad de galerías de arte, en especial de arte moderno, como también muchas tiendas y restaurantes.

En la zona de museos pueden darse una vuelta por el Museo de la  famosa cerveza Heineken la dirección (Stadhouderskade 78).  El museo se encuentra ubicado en lo que fue la primera destilería que utilizó la marca, construida en 1867.  En sus instalaciones se puede conocer todo sobre el proceso de fabricación de la cerveza y la evolución de la marca creada por la familia Heineken.  El edificio sufrió importantes reformas para convertirse en museo, cada estancia de la antigua fábrica de cerveza mantiene su carácter original, conservando incluso las enormes y antiguas calderas que formaban parte del proceso de elaboración de la cerveza.  Una característica a destacar, es que mientras se avanza a través de las instalaciones de la antigua destilería es posible tocar los ingredientes con los que se elabora la cerveza e incluso experimentar el largo camino que siguen las botellas de cerveza antes de llegar a manos del consumidor, mediante un interesante recorrido en 4D.  Después de conocer todos los secretos sobre la fabricación de una de las principales marcas de cerveza a nivel mundial, llega la merecida recompensa al degustar las cervezas Heineken que incluye la experiencia.

Otra visita obligada es el Museo de Madame Tussauds Ámsterdam. Está ubicado en el centro de la ciudad en la Plaza Dam, cerca del Palacio Real. Fundada en 1970, fue la primera Madame Tussauds que se abrió en Europa continental, además de ser la primera sucursal extranjera de la institución británica. La colección de Madame Tussauds Ámsterdam consiste en una colección de figuras de cera de celebridades famosas en diferentes categorías, como la Edad de Oro de la historia holandesa, como la Familia Real,  en la música, la cantante Adele, en el deporte nuestro Lionel Messi,  y en el cine Robert Pattinson, Johnny Deep. También Nelson Mandela, Dalai Lama, y Gandhi.

Para finalizar mi paseo, me crucé a Plaza Dam. Sus edificios notables y sus frecuentes eventos la convierten en uno de los lugares más conocidos e importantes de la ciudad. Esta área está rodeado de bares y restaurantes, ideal para hacer una parada y disfrutar de un plato típico y una cerveza a 10° como se deber beber las buenas cervezas como la Brouwerij ‘t IJ, que es una pequeña cervecería ubicada en una antigua casa de baños llamada Funen, junto al molino de viento De Gooyer. La cervecería fue inaugurada por Kaspar Peterson, antiguo músico, en octubre de 1985 y fue una de varias pequeñas fábricas de cerveza que se abrieron en las ciudades en los Países Bajos debido a la insatisfacción con la cerveza fabricada por las empresas más grandes.​ Elabora ocho cervezas disponibles todo el año​ y tres cervezas estacionales, además de cervezas de edición limitada.  La fábrica de cerveza ofrece visitas guiadas y degustaciones, y tiene un bar con una terraza al aire libre.​ Su logotipo es un avestruz con un huevo y un molino de viento a lo lejos. La cervecería recibe su nombre de la bahía del IJ. Acá me quedo disfrutando de una excelente cerveza y pensando en mi próximo viaje.

Tot de volgende keer!

 

 

(*) Sommelier

Visitando la ciudad de Amsterdam

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