Aunque en el mundo hay resistencia, las aplicaciones (APP) que contactan pasajeros con choferes se afianzan inexorablemente

Resistida por los taxistas de casi todo el mundo la aplicación (APP) para teléfonos inteligentes (Smartfone) Uber que contacta a pasajeros con conductores asociados, se ha expandido como todas las aplicaciones que funcionan en los sistemas operativos de los teléfonos celulares con acceso a internet, por eso es difícil de controlar. Actualmente tiene competidores en prácticamente todos los países en donde opera. Cabify en España, Lyft en EE.UU., Ola Cabs en India, Grab en el Sudeste Asiático y Didi Chuxing en China.

Uber es un sistema que a través de la aplicación conecta al usuario que necesita trasladarse con un chofer (socio) registrado en la empresa que a través del GPS ubica al vehículo más cercano a la persona que solicita el servicio.

El chofer de Uber no tiene relación laboral con la empresa, solo se registra cumpliendo con requisitos de presentar documentos y las características del vehículo que debe responder a ciertas exigencias. Asimismo el usuario, debe registrarse con sus datos personales a través de la APP y los datos de su tarjeta de crédito para realizar el pago de los viajes.

Como todas las transacciones se realizan a través de la web es muy difícil de controlar y si bien en varios países de los cinco continentes han tratado de regularla, siguen operando a pesar de que en la mayoría de las ciudades tienen fallos judiciales en contra.

A la ley de regulación de Uber aprobada este año por la provincia de Mendoza que establece una serie de requisitos para los choferes, como que deben registrar los autos y obtener una licencia, no pueden detenerse en paradas como los taxis, aunque permite a los taxis y remises ofrecer el servicio mediante una APP como Uber.

Trascendió, además, que la ciudad de Nuevo York (Estados Unidos) también aprobó una norma para regular a los choferes de Uber y exige que obtengan una licencia para poder ofrecer el servicio y de esa forma poner un poco de orden en un sistema que según las autoridades, sumado a los taxis tradicionales, generan congestión de tránsito en el centro de Manhattan.

Hasta donde se sabe, Uber sigue operando en todos lados porque, más allá de la resistencia de las asociaciones de taxistas y las intenciones de las autoridades de regularlo, los usuarios están de acuerdo en tener un servicio práctico y económico.

De acuerdo a una encuesta realizada por Misiones On Line entre sus lectores, vía twiter, un 88 por ciento está de acuerdo con que la APP desembarque en Misiones y solo un 12 por ciento se opone.

En Posadas, tanto las empresas de taxis como el sindicato que los nuclea ya están advirtiendo que se opondrán a cualquier intento de que opere en la capital provincial, también la entidad que nuclea a los remises elaboró un proyecto que quiere presentar ante el Concejo Deliberante para regular la actividad.

Por su parte, el Defensor de Pueblo de la ciudad de Posadas, Alberto Penayo, intervino y luego de reunirse con transportistas de remises, empresas de taxis y el sindicato que nuclea a los choferes, se comprometió a transmitir la preocupación al Concejo Deliberante y la Cámara de Representantes de la provincia.

En la mayoría de los casos quienes se oponen a Uber sostienen que no pagan impuestos como los otros servicios y que además tampoco tiene relación con sus choferes quienes son independientes y perciben un porcentaje de costo del viaje que realizan, mientras que las empresas de taxis y remises deben cumplir con la habilitación de los vehículos, pagar los impuestos y tasas correspondiente, además de la relación laboral con los choferes, lo que motiva la resistencia por considerarla una competencia desregulada.

Una nota publicada por el diario porteño La Nación en abril de este año destacaba que Uber, a dos años de operar en Argentina, ya cuenta con 600 mil usuarios en el área metropolitana de Buenos Aires y 35 mil choferes que en un plan de expansión que contempla 35 ciudades de todo el país, piensan elevar a 100 mil.