A un día de que se trate en el Senado la despenalización del aborto, las autoridades del hospital Lagomaggiore de Mendoza confirmaron que hay una mujer internada grave tras un aborto incompleto. Todavía no pueden determinar si fue clandestino o espontáneo.
“La paciente está en coma inducido, sedada con pronóstico reservado y todavía no pueden hablar con ella. Por lo tanto, no podemos determinar las circunstancias en que se produjo el aborto y el caso no está judicializado”, explicó en conferencia de prensa el director Mario Bustos Guillén.
La mujer llegó al hospital el jueves 2 de agosto por la tarde. Entró a la guardia caminando, acompañada por su familia y tenía una hemorragia de tres días y fiebre.
Cuando los médicos la revisaron, detectaron que habían restos de un aborto y decidieron hacerle un legrado. Sin embargo, durante la intervención, descubrieron que la infección era más grave de lo esperada y tuvieron extraerle el útero, los ovarios y el tronco (anexo histerectomía). Según la historia clínica, no había diagnóstico de embarazo previo reciente.
La paciente vive en Las Heras y tiene 5 hijos. Además tiene Osep, la obra social de los empleados públicos de Mendoza. Según manifestaron los médicos, en su estado actual de salud tiene una probabilidad de mortalidad de 60 por ciento. «No podemos decir si se trató de un aborto espontáneo o inducido, pero sí está confirmado que llegó por un aborto incompleto», sintetizaron los especialistas.
Además, destacaron que si la mujer hubiese asistido antes -apenas comenzó el sangrado y no habiendo esperado 3 días- «la situación sería completamente diferente».
Fuente: Los Andes
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