Eldorado: «Toda vida vale, todos somos importantes, luchemos para que no haya nadie menos»

Fue lo que señaló el párroco Gabriel Casares en el marco de las exposiciones a favor de las dos vidas, que se llevó a cabo en el salón ex CAE, donde 15 personas hablaron ante los concejales fundamentando el por qué Eldorado debería ser declarada «pro vida» y por qué los senadores deberían votar a favor de las dos vidas y en contra del aborto.

 

 

Entre los expositores hubo médicos, psicólogos, abogados, bioquímicos, docentes, estudiantes, pastores, sacerdotes y personas que contaron sus testimonios de vida.

Una de las abogadas fue contundente al manifestar que «hasta ahora lo planteado para despenalizar el aborto carece de fundamentos sólidos y cae en una completa contradicción con las leyes ya establecidas. Cualquier abogado sabe lo que establece la Constitución en su articulo 75, inciso 22 con respecto a los tratados internacionales y el derecho a la vida, además del código penal y el código civil con respecto a los derechos a la vida, no se puede por un lado penar a alguien que mata a otra persona, y por el otro lado avalarlo y ayudarlo a que lo haga. Y en cuanto a los casos de que la salud de la mujer corra peligro o haya sufrido una violación, todos los profesionales de la ley sabemos que es algo que ya está contemplado en el artículo 86 del código penal, es legal que una mujer que haya sido abusada o que tenga algún problema de salud, pueda recurrir a un aborto, en ese caso sí se la ampara».

Y agregó «desde hace unos años se habla muchísimo de inclusión, de los derechos humanos, de los derechos del niño, de igualdad entre otras cosas, se hacen marchas y manifestaciones. Entonces por un lado hablamos de mayor inclusión y derechos humanos, pero por el otro habilitamos desde la Salud Pública a matar bebés y eliminar desde el vamos a niños que son diferentes por alguna enfermedad».

Además dijo «los abortistas plantean que mueren muchas mujeres por abortos clandestinos y por eso exigen que se apruebe esta ley para terminar con esas muertes, lo que no tienen en cuenta por un lado es que un aborto siempre implica riesgos aunque sea legal. Y por otro lado, no se habla de la cantidad de bebés muertos en estas prácticas, que son muchos más que las madres».

Para finalizar dijo «por eso nosotros hablamos de defender las dos vidas, no estamos en la vereda de enfrente, no queremos que mueran más mujeres por prácticas de aborto, pero despenalizar la ley del aborto no es la solución. El problema a solucionar es mucho más profundo, y radica en la contención y la educación hasta en los estratos más vulnerables, y en aplicar la celeridad para los trámites de adopción, entre otras cosas. Nunca el terminar con una vida inocente puede ser una buena solución, eso es algo básico que deben plantearse los senadores que deberán votar por este proyecto».

Jóvenes estudiantes presentes también se expresaron a favor de las dos vidas y la consolidación de la familia como pilar fundamental de la sociedad. Y plantearon que «varios países desarrollados del mundo no han legalizado el aborto, no es tan así como dicen los abortistas, tratando de demostrar que somos cerrados o retrógrados en nuestro país por no contar con el aborto legal y gratuito. Como joven estudiante pienso que está bueno copiar las cosas buenas de los países del primer mundo y de las malas decisiones que toman deberíamos aprender, para no caer en los mismos errores que vemos que cometieron».

 

 

Médicos

Por su parte la médica pediatra Miriam Da Silva resaltó que «en el hospital Samic de Eldorado el 100% de los médicos de planta manifestaron que son objetores de conciencia, así es que si sale la ley, al no haber personal disponible en nuestro hospital, van a tener que contratar más médicos para eso y ni hablar del equipamiento costoso que habría que comprar para realizar estas prácticas porque no contamos con esos equipos, carecemos de esos recursos, tanto humanos como tecnológicos. Aparte, si el aborto se legaliza, el estado debería brindar todos los elementos para que esto se pueda llevar a cabo y el niño por nacer es el que más pierde porque en todos los casos él muere».

Y agregó «nosotros somos médicos, estudiamos mucho y nos formamos para salvar vidas no para matarlas. Además decir que es seguro, no es real, porque no es seguro aún si se realiza en el mejor centro de salud del país, toda mujer que se realice un aborto corre riesgo de vida. Además no es gratuito, porque estemos o no de acuerdo lo financiaríamos toda la poblacion argentina con nuestros impuestos y al no haber suficiente presupuesto se va a tener que sacar de otra cosa para poder poner plata en equipamiento y personal que se dedique a los abortos, cuando en realidad necesitamos y esperamos otros equipamientos más importantes y más recursos humanos para salvar vidas, y no para quitar la vida de niños inocentes».

Para finalizar sostuvo «lo que falta poner en práctica es el programa de procreacion responsable que se aprobó en el año 2002 y que tiene como objetivo prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmision sexual entre otras cosas, un programa que nunca se cumplió correctamente justamente por falta de recursos tanto humanos como económicos. Entonces me parece que sería mejor reforzar este programa donde hay mucho por hacer antes de eliminar la vida de niños inocentes».

Por su parte el psicólogo explicó entre otras cosas, los traumas que padece una mujer luego de un aborto, sea adolescente, joven o adulta.

 

Familia y representantes del pueblo

Ana Londero, farmacéutica y licenciada en ciencias para la familia, manifestó en su discurso que «considero muy crítica la situación moral de la sociedad en la que vivimos (por ser un paradigma capitalista, liberal e individualista, carente de valores y principios) y entiendo que la crisis está directamente relacionada con el deterioro de la familia».

En relación al aborto en sí, señaló que «es sabido que ninguna mujer embarazada llega a tomar esa decisión por el bebé en sí, sino que lo hace por problemas económicos, familiares, sociales u otros. En los casos de problemas económicos ella siente una profunda orfandad y desprotección en el contexto en el que esta inmersa, ya sea familiar, económico, laboral, o por problemas preexistentes. Si los problemas preexistentes son encauzados, las madres generalmente deciden seguir adelante con el embarazo. Referentes feministas como Cristina Miguens que ha trabajado desde hace más de 35 años con mujeres humildes, refieren que ninguna jamás le solicitó ayuda económica para abortar sino que le pedían ayuda para buscar o aprender un oficio para poder salir adelante con su familia y por sus propios medios. Porque para ellas, sus hijos son una bendición. Entonces el estado debe cumplir un rol de madre contenedora o padre sustituto y protector brindando contención, asistencia, protección, seguridad y compromiso para que siga adelante con su embarazo, y no una drástica solución para que puedan matar a un niño por nacer».

Por su parte David Decena- joven Profesor de Historia y Pastor del Centro Familiar Cristiano de Eldorado (una de las iglesias más grandes de la provincia) expresó entre otras cosas «desde mi rol y con mucha humildad lo digo, nuestra iglesia concentra a más del 5% de la población de Eldorado y conocemos todos los barrios y sus problemáticas porque trabajamos con las personas, buscando que la gente con ayuda de Dios pueda superarse, salir adelante dando lo mejor de cada uno para que de a poco podamos tener una sociedad guiada por Dios y más linda para todos».

Y agregó «y en todos estos años de trabajo nunca nos hemos metido en política y tampoco tenemos interés en hacerlo, pero entendimos cuando esta ley de despenalización del aborto obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación, que debemos votar mejor a quienes nos representan, en las elecciones del año que viene debemos votar a conciencia a quienes deberían representar a la mayoría del pueblo, porque todas las estadísticas demuestran que mayormente el pueblo argentino está a favor de las dos vidas pero aún así los diputados nacionales le dieron media sanción y no sabemos aún cómo saldrá esta votación con los senadores. Es decir que no están escuchando al pueblo, no nos están representando como deberían, y está muy claro que nunca más vamos a votar a quienes han votado a favor de la muerte de niños inocentes, y eso también le vamos a enseñar a la gente de ahora en más, que en las próximas elecciones seamos más sabios a la hora de elegir».

 

Toda vida vale

A su turno el párroco Gabriel Casares, explicó que «desde el Ministerio de Salud de la Nación se nos dijo que eran 500.000 mujeres las que morían debido a los abortos clandestinos practicados en nuestro país, cifra que fue corregida por el ministro Rubinstein a una muchísimo más baja de 336 en 2015 y 245 en 2016 según la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS). Datos que muestran que, sin la legalización del aborto, el índice de muertes maternas, ha descendido de un año a otro». Y añadió «lo destacable es que la iglesia no salió como institución, a mostrar una abierta oposición a este proyecto de ley, fue la gente quien por motu proprio, se auto convocó para defender la vida. Y en muchos casos, fueron ellos los que hicieron reaccionar a los pastores del pueblo de Dios respecto de la gravedad del asunto, para tomar cartas en el asunto de una manera más visible y palpable, fuera de las paredes del templo».

Refiriéndose al bebé en el vientre de la madre señaló «relativizar la dignidad del embrión ha sido, tal vez, el trabajo más arduo que se ha tenido respecto de las artimañas que se elaboraron para lograr el apoyo apelando a la sensibilidad de la gente, obligándonos a elegir al plantearnos una disyuntiva que ha puesto de manifiesto lo mejor y lo peor de nosotros como personas: optar entre la madre o su hijo. Pero lo más interesante de esto es que se ha pretendido presentar la cuestión desde el punto de vista científico con argumentos filosófico-linguisticos, transformando el tema en una cuestión hermenéutica, diciendo que el bebé es un conjunto de células, y si, todo ser humano lo es. Pero evaden decir que desde la concepción hasta su muerte natural, es un organismo vivo perteneciente a la especie humana, único e irrepetible, deseado o no, fruto del amor o de una violación, famoso o desconocido, santo o criminal; su dignidad no cambiará, porque ella está en función de su naturaleza, no de su suerte, conducta o grado de desarrollo».

«También plantean que la vida humana desde la concepción pasa por diferentes estadios hasta llegar a ser persona. Durante las primeras etapas de la gestación, un embrión no es equiparable a un ser humano dicen. Y esto es engañoso. No se trata de que sea equiparable, el embrión es ya un ser humano. Su herencia, su dotación cromosómica, sus genes y su potencial son los de un ser humano. Si los gametos que se han unido pertenecen a la especie humana, ¿a qué más darían origen?» aseveró.

Además dijo que no está bien jerarquizar o categorizar a la especie humana porque estos y otros argumentos, buscan desvirtuar, desinformar y confundir. «Y las consecuencias son graves para la sociedad, la única que gana es la I.P.P.F. la mayor multinacional proveedora de abortos. Todo esto es un gran negocio en el cual siempre los mismos pierden: pierde el país porque no cuenta con la infraestructura necesaria, ni con el equipo, ni con el personal para realizaciones de abortos. Pierden las provincias porque se ven violentadas en su autonomía al imponérseles esta ley, ya que la Salud Publica es una facultad dada a las provincias por nuestra forma de gobierno. Pierde el trabajador de Salud Pública, el médico, porque no es respetado su juramento hipocrático ni su manera de pensar, y si no actúa conforme lo exige la ley, debe verse fuera del Sistema. Pierde la familia al negar la existencia a uno de sus miembros, pierde el hombre al que se le niega la paternidad, pierde la mujer que pudiendo ser madre de un niño vivo, elige ser madre de uno muerto, y encima pagará silenciosamente sufriendo el síndrome pos aborto. Pierde el ser humano porque negamos nuestra dignidad al clasificarnos en categorías si nacemos sanos o enfermos, por ser fruto de una violación o del amor, por ser deseados o no deseados; la negamos al hacer depender la supervivencia de una vida humana a la situación política, económica, laboral o emocional de la mujer o persona gestante y, quiérase o no, se abre la puerta a la práctica del aborto de un modo irrestricto convirtiéndolo en un método anticonceptivo. Y de esta forma, nos vamos degradando como sociedad».

Casares finalizó diciendo que «somos seres inteligentes, pensemos opciones que salven las 2 vidas. Porque toda vida vale, todos somos importantes, luchemos para que no haya nadie menos, para que haya políticas de protección, contención y no discriminación hacia la mujer o persona gestante especialmente, durante su tiempo de embarazo. Luchemos por una real y concreta protección de la mujer para que ya no haya más niñas madres que sufren, son violadas y a las que encima, se les cargaría con el trauma del aborto. Luchemos por una Salud Pública en la que no haya mujeres que mueren por causas prevenibles. Luchemos por una educación de calidad. Luchemos por una sociedad con valores. Luchemos por la familia. Luchemos por una Argentina mejor».

Cabe recordar que luego de la exposición del martes 24 de las personas a favor del aborto legal y gratuito, y luego (esta semana) la exposición de las personas a favor de las dos vidas, este jueves el Concejo Deliberante tratará el proyecto por el cual se decidirá si la Capital del Trabajo será declarada Pro Vida, aunque al cierre de esta edición aún no estaba confirmado su tratamiento en el recinto deliberativo.

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