Luego de un pedido de la Fiscalía, el juez de Instrucción Seis de Posadas, Ricardo Balor, remitió la Justicia Federal el expediente iniciado por el caso de supresión de identidad que tuvo como víctima a una beba recién nacida de Candelaria y como sospechosas a tres mujeres.
María Angélica B., madre biológica de la criatura y quien habría aceptado entregarla a cambio de una remuneración; Susana A., empleada municipal que habría acordado el pago con la primera y hasta llegó a anotar como propia a la pequeña; y Patricia M., la enfermera que ofició de gestora para que la segunda pudiera registrar a la niña, son las imputadas por los delitos de “supresión de identidad, y de “falsificación de documento público”.
Balor decidió enviar las actuaciones a la jueza Federal de Posadas, María Verónica Skanata, porque ante la conexidad ideal de dos delitos, siendo uno de carácter federal, es este fuero el que tiene que intervenir, de acuerdo con jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Ahora, la magistrada debe pronunciarse acerca de si le corresponde o no tomar el caso. Si hay rechazo, la decisión puede llegar incluso hasta la Corte Suprema.
La causa por la apropiación irregular de la beba recién nacida en Candelaria pasó a la Justicia Federal
Candelaria: se abstuvieron de declarar las tres mujeres acusadas por la supresión de identidad de la beba y por ahora seguirán presas
