El sorpresivo traspaso del delantero de Vélez a Boca sigue dando que hablar. Tanto es así que ahora la familia Zárate tiene custodia policial porque los hinchas del Fortín, dolidos, no los dejan en paz.
«En Argentina no juego en otro equipo que no sea Vélez». Esta frase, repetida hasta el hartazgo una y otra vez ante los intereses de varios clubes, fue la que más le recriminaron al jugador una vez que se confirmó su salida del Fortín para vestir los colores del Xeneize.
Por eso, inmediatamente, todo el amor que los hinchas de Vélez le demostraron durante tantos años se convirtió en una decepción ineludible, aunque muchos la llevan al extremo.
Es así como su mujer, Natalie Weber, había denunciado que tanto ella como sus hijos habían recibido amenazas. Y ahora la cosa sigue: Zárate denunció a la Justicia esta situación y se decidió que la familia tenga una custodia personal para evitar posibles ataques de los hinchas del Fortín.
Además, la Justicia intentará rastrear en el padrón de socios del club de Liniers algún indicio que pueda ayudar a encontrar algún culpable de las amenazas.
Mientras tanto, Zárate ya regresó al país y se prepara para tener su debut oficial en Boca. Del otro lado, los hinchas de Vélez intentarán seguir remando contra la desilusión mientras el promedio acecha.
Boca, con Mauro Zárate de titular, enfrenta a Independiente Medellín: horario, tv y formaciones
Mauro Zárate y su ida a Boca: «Decidí ir por este camino y defraudar a toda la gente de Vélez»
El presidente de Vélez afirmó que Zárate se fue a Boca «porque le prometieron la Selección»
