¿Sabias que el aumento del nivel del mar pone en juego el funcionamiento de Internet en el mundo?

Para el año 2033, más de 6000 kilómetros de conductos de fibra enterrada podrían inundarse bajo el agua y más de 1100 puntos de tráfico podrían estar rodeados de agua, según un nuevo estudio científico estadounidense.

Cuando nos dicen que Intenet podría desaparecer de la faz de la Tierra, en lo primero que pensamos son los más avanzados hackers, espías electrónicos o una total ciberguerra declarada entre países. Pero nunca pensamos en el clima. O mejor dicho, en el cambio climático.

Los registros de los mareógrafos y las mediciones por satélite demuestran que a lo largo del siglo pasado, el Nivel Medio del Mar (GMSL, por sus siglas en inglés) aumentó entre 10 y 20 centímetros.

Durante todo el siglo pasado y los 18 años del actual que vivimos, la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas y naturales liberaron a la atmósfera enormes cantidades de gases que atrapan el calor. Estas emisiones han provocado que la temperatura de la superficie de la Tierra aumentara y que los océanos hayan absorbido alrededor de un 80 por cierto de este calor adicional, lo que provoca el crecimiento del nivel del mar.

Este aumento es una realidad y la tasa en la que está creciendo es cada vez mayor, según lo reveló un informe publicado en febrero último en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Liderados por Steve Nerem, profesor de ciencias de ingeniería aeroespacial en la Universidad de Colorado-Boulder, los investigadores usaron datos satelitales de 1993 para observar cómo han crecido los niveles en los océanos de nuestro planeta.

El equipo constató un aumento total de 7 centímetros durante 25 años de datos, lo que concuerda con la tasa actual –y generalmente aceptada– del aumento del nivel del mar que es de aproximadamente 3 milímetros cada año año.

Y en el último informe del Panel Internacional sobre Cambio Climático de la ONU, demuestra que el nivel del mar subirá entre 52 y 98 centímetros para 2100, en un escenario «normal», es decir, si las emisiones de efecto invernadero continúan sin reducirse.

Cambio climático y caída de Internet

Por esto, se desprende ahora que el cambio climático y su efecto sobre los niveles del mar podrían causar problemas a miles de usuarios de Internet. Y esto podría suceder muy pronto, dentro de las próximas dos décadas, según advirtió un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU.) en un nuevo estudio publicado.

Los expertos estudiaron que gran parte de la infraestructura de Internet podría verse cubierta por el aumento del nivel del mar en los próximos 15 años. Para llegar a esta conclusión, los investigadores mapearon la infraestructura de Internet en Estados Unidos y la superpusieron sobre mapas que muestran el aumento proyectado en el nivel del mar.

La investigación, que es la primera en evaluar el riesgo planteado por el cambio climático de cara a Internet, combinó las proyecciones de las incursiones en el nivel del mar de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) con datos del Atlas de Internet, un mapa global completo de la estructura física de Internet de Estados Unidos.

Para 2033, miles de kilómetros de cable de fibra óptica enterrados en las regiones costeras más pobladas de Estados Unidos pronto podrían verse inundados por el aumento del nivel del mar, indican los investigadores estadounidenses.

El principal autor del estudio, Paul Barford, señala que en tan sólo 15 años la infraestructura de comunicaciones podría quedar sumergida, por lo que están en peligro los centros de datos, los intercambios de tráfico y los puntos de terminación que son los centros nerviosos y arterias de la vasta red de información global. Algunas de las infraestructuras son resistentes al agua, pero otras fueron diseñadas con fines terrestres. No están preparadas para funcionar bajo el agua.

Las ciudades estadounidenses más susceptibles –según el informe– son Nueva York, Miami y Seattle, en donde el agua podría aumentar hasta 30 centímetros de aquí a 2030.

«La mayor parte del daño que se va a hacer en los próximos 100 años se hará más temprano que tarde», dijo Barford, líder del trabajo. «Eso nos sorprendió. La expectativa era que tendríamos 50 años para planearlo. No tenemos 50 años».

Efecto dominó en las comunicaciones globales

Los investigadores también han expuesto que los efectos no se limitarían a estas áreas. Las consecuencias también se propagarían a través de Internet y potencialmente interrumpirían las comunicaciones globales. Para el año 2033, más de 6000 kilómetros de conductos de fibra enterrada podrían inundarse bajo el agua y más de 1100 puntos de tráfico podrían estar rodeados de agua.

Y es que gran parte de la infraestructura está enterrada y sigue los derechos de paso establecidos, habitualmente autopistas y caminos paralelos a la costa. Está claro que cuando se planificó y construyó esta estructura hace 20 o 25 años, no se tuvo en cuenta el cambio climático.

El riesgo es inminente y se pudo comprobar algunos de sus indicios en las desastrosas mareas e inundaciones que acompañaron a los huracanes Sandy (en el año 2012) y Katrina (en 2005), que afectaron considerablemente a las infraestructuras de telecomunicaciones.

Barford aclara que sus hallazgos representan una gran amenaza para la administración y las operaciones de los sistemas de comunicación y, que por tanto, se deben tomar medidas para hacer frente a esta amenaza.

¿Por qué aumenta el nivel del mar?

El aumento de los niveles del mar está vinculado a tres factores principales, todos ellos inducidos por el cambio climático actual:

1-Dilatación térmica: Cuando el agua se calienta, se dilata. Alrededor de la mitad del aumento del nivel del mar que se produjo a lo largo del siglo pasado es atribuible al hecho de que los océanos, al calentarse, ocupan más espacio.

2-El deshielo de los glaciares y de los casquetes polares: Las grandes formaciones de hielo, como los glaciares y los casquetes polares, se derriten de forma natural en verano. Pero en invierno, las precipitaciones en forma nieve, compuestas en su mayor parte de agua marina evaporada, bastan normalmente para compensar el deshielo.

Sin embargo, las altas y persistentes temperaturas registradas recientemente a causa del calentamiento global, son las responsables de que la cantidad de hielo que se derrite en verano haya aumentado y de que las nevadas hayan disminuido debido a que los inviernos se retrasan y las primaveras se adelantan. Este desequilibrio genera un aumento neto significativo de la escorrentía frente a la evaporación de los océanos, provocando que el nivel del mar se eleve.

3-Pérdida de hielo en Groenlandia y en la Antártida Occidental: Al igual que con los glaciares y con los casquetes de hielo, el aumento del calor está provocando que las enormes placas de hielo que recubren Groenlandia y la Antártida se derritan a un ritmo acelerado.

Asimismo, los científicos creen que el agua dulce generada por la fusión en la superficie y el agua de mar bajo su superficie se están filtrando por debajo de las placas de hielo de Groenlandia y de la Antártida Occidental, lubricando las corrientes de hielo y provocando que estas se deslicen con mayor rapidez hacia el mar. Además, el aumento de las temperaturas está provocando que las enormes plataformas de hielo adheridas a la Antártida se estén derritiendo desde la base, se debiliten y se desprendan.

Consecuencias

Cuando el nivel del mar se eleva con rapidez, tal y como ha estado haciéndolo en los últimos tiempos, incluso un pequeño aumento puede tener consecuencias devastadoras en los hábitats costeros. El agua de mar penetra en zonas cada vez más alejadas de la costa, lo cual puede generar consecuencias catastróficas como la erosión, las inundación de humedales, la contaminación de acuíferos y de suelo agrícola, y la pérdida del hábitat de peces, pájaros y plantas.

Cuando las tormentas de gran intensidad tocan tierra, un nivel del mar más elevado provoca temporales de mayor tamaño e intensidad que pueden destruir todo lo que encuentran a su paso.

Además, cientos de millones de personas viven en zonas que cada vez serán más vulnerables al riesgo de inundaciones. La subida del nivel del mar les obligaría a abandonar sus hogares y a mudarse a otra zona. Las islas de poca altitud quedarían completamente sumergidas.

 

 

 

Fuente: Infobae

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