Candelaria: una serie de mensajes de texto adjudicados a la madre biológica demostrarían que hizo un trato económico para desprenderse de la beba

Cuando la causa por la supresión de identidad de la que fue víctima una beba recién nacida de Candelaria se judicialice, se recabarán todos los testimonios y las pruebas documentales. Entonces, se determinará el rol que le cupo a cada una de las detenidas: María (la madre biológica), Susana (empleada municipal que quiso quedarse con la criatura tras anotarla como propia) y Patricia, una enfermera acusada de haber montado un plan en connivencia con Susana para que nadie sospeche que la niña era hija de otra mujer.
De momento, se determinó cómo fue la secuencia del hecho y quiénes participaron. Pero la consulta que sobrevuela el caso es si hubo una promesa de remuneración económica para que la madre biológica entregue a su hija. Las fuentes judiciales se mostraron cautas en este sentido. Sin embargo, en Candelaria las versiones apuntan a que Susana habría hecho una serie de promesas a la mamá de la pequeña y que no se llegaron a cumplir íntegramente porque todo salió a la luz.
En portal candelariaonline.com.ar difundió este jueves una serie de mensajes de texto que serían de la madre biológica, explicando a un conocido o conocida cómo pasó los últimos tiempos del embarazo. La beba nació el 1 de julio en el hospital de Posadas. Su madre la registró allí, pero a los 7 días Susana se presentó en el Registro Civil de Candelaria y anotó a la niña como suya, con otro nombre y un certificado médico firmado por una doctora a instancias de la enfermera ahora detenida.
«Ayer salí y Susana me cagó a puteadas, fui a la plaza a tomar mates con un chico», escribe en uno de esos textos quien sería la madre biológica de la criatura, dando a entender que la empleada municipal se había hecho cargo de su cuidado.
Otras de sus frases más reveladoras son las siguientes:
– «Me voy hasta la Escuela 8 a buscarle a Susana porque ella tiene que andar conmigo ahora».
– «Ahora salió que nacerá el 20 de julio. Susana me va a llevar mejor a Posadas que una ginecóloga me atienda y diga si va a nacer normal o por cesárea».
– «Es una vergüenza, en esta casa todos mezquinan sus cosas, las guardan en sus piezas». Esta frase da a entender que María ya estaba alojada en la casa de Susana en el último tramo del embarazo.
– «Susana me quiere tener encerrada acá, como una prisionera, porque supuestamente ella es la embarazada».
– «Yo me aguanto todo porque no tengo donde ir nomás».
– «El trato es darle la criatura y desaparecer».
– «‘Como no tenés adónde ir, te vamos a hacer una casita, pero el agua, el baño y la luz los solucionás vos’, me dijo».

Los mensajes se ajustan mucho a lo que los detectives policiales averiguaron hasta ahora. Quien escribe asegura que la empleada municipal le advirtió que si no cumplía con lo prometido (entregar a la bebé), la denunciaría por estafa.
Asegura además que Susana podía darle una cocina, una cama, «hasta ahí».
Finalmente, menciona a la enfermera Patricia, como quien le hizo un favor a Susana consiguiéndole a María un turno médico.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas