El sommelier Luciano Sosto, de 40 años, había sido condenado a cadena perpetua por el crimen de su madre. Sin embargo, la Justicia anuló el fallo y fue liberado en diciembre de 2017. Siete meses después, hizo sus primeras declaraciones sobre cómo vivió sus cuatro años en la cárcel y asegura que aún desconoce quién mató a su madre.

A fines de 2013, la hipótesis central por la que se condenó al sommelier sostenía que Sosto discutió con su madre en su departamento hasta que finalmente la estranguló y la violó. En cuestión de días, el hombre fue detenido y trasladado al penal de Marcos Paz, del cual fue liberado el 28 de diciembre pasado durante la madrugada. Allí lo recibió su padre, quien siempre lo defendió: «Yo se quién es mi hijo y quién era mi mujer» dijo en ese momento, y consideró que luego del tiempo transcurrido «ya es imposible saber» quien fue el autor del crimen.

Ahora, siete meses después de ese momento, Luciano Sosto afirmó que aún no supera su paso por la cárcel: «Estoy readaptándome día a día, no es fácil. Por momentos fue una pesadilla». Así y todo, rescató que cuando logró «aceptar» la situación, buscó «sacar las cosas buenas y transformar todo lo negativo en algo positivo».

 Sin embargo, a pesar de sus vivencias en prisión, aclaró: «Lo peor fue que hayan matado a mi mamá». A propósito, Sosto se mostró resignado respecto de la posibilidad de saber quién entró al departamento de su madre: «No sé quién la mató. No voy a acusar sin pruebas sin saber, como hicieron conmigo. Me da impotencia. Es una sensación extraña. Voy al departamento de mi mamá, camino por ahí, busco con detenimiento. Pero digo no soy detective, no tengo los elementos. Ya está todo perdido.Mi abogado me enseño que el tiempo que pasa es la verdad que huye».

En consecuencia, el sommelier explicó que prefiere «disfrutar la libertad, no guardar rencores y aprovechar esta segunda oportunidad que da la vida». A propósito, Sosto recordó que cuatro años atrás «estaba en un momento relacionado con las adicciones, tenía una fuerte adicción a la cocaína».

De todos modos, no evitó dejar críticas para la Justicia: «Fui producto de una desidia judicial. Ante la carencia de pruebas y ante un homicidio, quedó demorada una persona.No les importó que me perdiera el entierro, el velorio, me perdí absolutamente todo».

Finalmente, subrayó su esfuerzo por recuperar la libertad, convencido de que la Justicia «tenía que redimirse» con él: «Yo siempre fue inocente. Esta libertad tiene mucho que ver con que siempre aposté a que iba a recuperarla. Mi fecha era una condena a perpetua. Yo estaba dispuesto a darle batalla. Pero en el fondo sabía que un momento me tenía que ir porque la Justicia tenía que redimirse conmigo. Elegí salir a flote y lo hice más que nada por mi mamá. Mi vieja me está protegiendo de alguna manera. Tengo la sensación de que ella estuvo todo el tiempo conmigo».

(Infobae)