En un gran partido, ninguno de los dos seleccionados pudo romper el cero, pura y exclusivamente por la labor de los arqueros. Lloris
tuvo un atajadón contra Alderweire y Courtois le ahogó el grito a Pavard. El vencedor de este encuentro, jugará la final de la Copa del
Mundo, el domingo, contra el vencedor de Inglaterra-Croacia (juegan mañana).