Ayer ganó la carrera de la Clase 2 y esta madrugada le robaron todo en el Autódromo de Posadas

Matías Menvielle, piloto pampeano que ganó ayer la carrera de la Clase 2 del Turismo Nacional que se corrió en el Autódromo Rosamonte de Posadas, pasó de la gloria a la amargura. Ladrones le robaron sus pertenencias mientras dormían y su padre Rubén, desgarrado por la bronca contó el sacrificio que hicieron junto a toda su familia para volver a competir en Misiones y la durísima realidad que les espera tras este infortunado hecho.

Rubén Menvielle, padre de Matías – Audio FM Show.

 

Conteniendo el llanto, Rubén, mecánico de profesión y padre de Matías, relató en FM Show lo que les pasó esta madrugada mientras dormían en el campamento que armaron en el predio del Autódromo de Posadas. Ayer tras la victoria de su hijo, quedaron celebrando con amigos y colaboradores. Como no cuentan con grandes auspiciantes, todo lo que tienen o tenían, fue a puro sacrificio.  Ayer habían decidido que el retorno a sus hogares lo harían hoy, para descansar y aprovechando el feriado. Además del auto, tienen un colectivo donde no sólo se trasladan sino en el que también duermen.  Hoy al despertar se encontraron con lo peor, delincuentes, aprovechando que dormían les robaron todo.

 

En su propia cuanta de Facebook el piloto contó lo sucedido:

 

“Las herramientas son las únicas que teníamos. No tenemos un taller u otro taller detrás, ni dinero para comprar nuevas. La verdad anoche festejamos un poco con los amigos. Hoy íbamos a salir tranquilos porque es feriado, ayer nos quedamos hasta las 2 de la mañana. No podíamos subir todas las cosas al colectivo porque siempre uno duerme en donde se ponen las cosas. Dejamos en la orilla, junto al campamento, la moto el casco, el buzo antiflama. Se llevaron las herramientas, los taladros, las baterías, el carrito, la pistola neumáticas. Y del Autódromo le llevaron hasta los inodoros del baño todo”, contó angustiado el hombre.

 

En el lugar desde ayer cuando finalizó la competencia quedaba poca gente. Según contó Rubén estaban algunos pocos aficionados también levantando su campamento y la gente que está en Boxes y tiene sus elementos de marketing habitual para las carreras.

 

Confesó que este sin dudas es uno de los momentos más tristes que le toca vivir con su familia y colaboradores, porque haber llegado a Misiones y que él compita es una “hazaña de la familia y de todo el pueblo” que colabora con ellos. “Es un dolor muy grande el que nos han provocado”, sentenció.

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