Caso Manuel Ifrán: las hijas fueron a rezar en el campo en donde se hallaron restos óseos y para su sorpresa aún había huesos que no fueron levantados

Graciela Ifrán, la hija de Manuel Ifrán, el hombre desaparecido hace más de un año y cuyos restos se presumen fueron hallados en un campo en inmediaciones del barrio Pratt en la zona de San Isidro de Posadas, contó la traumática situación que vivieron días atrás con su hermana cuando visitaban el lugar con intenciones de rezar. Contó en Radio Libertad que no sólo el lugar no había sido preservado tal como le habían asegurado las autoridades, sino que también se encontraron con una macabra escena: hallaron huesos presumiblemente humanos, restos de una media y material orgánico del que emanaba un fuerte olor.

Graciela Ifrán en Radio Libertad.

 

 

Indignada y descreída de la justicia y el accionar de las autoridades policiales, Graciela contó que hace unos días decidieron ir con su hermana al lugar donde se hallaron los supuestos restos de su padre, con tención de rezar, por su descanso o en su defecto por el descanso de la persona en cuestión. Ese día les había llamado la atención que la zona donde se encontraron los restos de un esqueleto humano no estaba preservada tal cual le habían asegurado los funcionarios judiciales pero una fuerte llovizna las corrió, por lo que se programó una segunda visita.

 

Esta vez, las hermanas tuvieron la precaución de avisar a la referente del Foro de Seguridad de su barrio que volverían al lugar y por ello se dispuso la compañía de un móvil de la policía. Según dijo en Radio Libertad, el campo donde hallaron los huesos que la justicia investiga para determinar si pertenecen o no a su padre, es de difícil acceso ya que hay abundantes pastizales. Así que una vez en el lugar con un palo volvieron a la zona en cuestión y para sorpresa de ellas encontraron más restos óseos, parte de una media que reconocieron era la que usaba su padre, y algún otro resto orgánico que despedía feo olor.

 

Contó que cuando le llamaron para reconocer la ropa encontrada en el lugar y tratar de determinar si era o no de su papá, no le mostraron la remera y que Manuel era un hombre que por lo general no andaba con el torso desnudo. Es por ello que también, además de rezar aprovecharon para recorrer el lugar a ver si la encontraban. “Pensamos que podría estar por ahí la remera de papá. Nunca pensamos que nos íbamos a encontrar con más huesos fue un horror. Ahí llamé a los que estaban en el patrullero y les dijimos. Cuando los policías informaron la situación, el juez ordenó que vuelva la gente de criminalística a levantar todo. Nosotros pensábamos que ya lo habían hecho y además también dijeron que se llevaron parte del suelo para determinar cuánto tiempo habían estado ahí los restos. Eso nos había dicho el juez. Pero no era cierto, también que iban a resguardar el lugar y la cinta estaba tirada. Yo con un palo encontré los nuevos huesos revolviendo el pastizal. También había otras cosas. La forense me dijo que parece que eran de un brazo”, explicó Graciela.

 

 

No ocultó su descontento con lo vivido en las últimas horas y se quejó del accionar de la justicia. Pidió a la comunidad que siga apoyando a la familia y según dijo no hay fecha de cuándo estarán los resultados de ADN que fueron mandados a analizar a Buenos Aires.

 

“Me habían dicho que se había levantado parte del suelo en un primer momento. Ayer me dijeron que en Misiones la Policía no tiene la capacidad para hacer este tipo de estudios. También se suponía que en esa primera vez habían levantado todo y no fue así. Nosotros estamos preocupados porque somos amas de casa no investigadores pero queremos saber que pasó o cómo terminó sus últimos días mi papá. Para eso hay que recolectar todos los elementos y no se hizo”,  agregó.

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