El director nacional de Programas y Proyectos para la Agricultura Familiar, Walter Kunz, aseguró que en el 2.019 el Estado Nacional continuará pagando los aportes jubilatorios, el componente tributario y el 50% correspondiente a la obra social. “Los agricultores familiares van a poder seguir facturando sin pagar impuestos”, remarcó.
Walter Kunz, Radio República
El director nacional de Programas y Proyectos para la Agricultura Familiar, Walter Kunz, afirmó este martes que las modificaciones previstas en el sistema de Monotributo Social Agropecuario para el próximo año no afectarán los beneficios que ya tienen los agricultores familiares. “El Estado va a seguir pagando los componente tributarios y previsionales, o sea las jubilaciones, y va a pagar el 50% de aporte para la obra social”, sostuvo.
La aclaración del funcionario que depende del Ministerio de Agroindustria surgió raíz de los planteos efectuados por dirigentes del sector productivo; entre ellos el presidente del Partido Agrario y Social (PAyS), Héctor “Cacho” Bárbaro, quien no dudó en afirmar que “el fin del monotributo social agropecuario tendrá efectos dramáticos en Misiones”.
Desde un punto de vista diametralmente opuesto, Kunz aseveró que “Bárbaro no ha respetado la verdad porque no es cierto que se van a afectar los aportes previsionales. Los productores van a poder jubilarse y continuarán habilitados para seguir facturando”.
Al momento de explicar por qué se decidió que los agricultores familiares asuman la mitad del pago por obra social (hasta el momento tiene costo cero), el funcionario señaló que la medida responde a “la propuesta del Gobierno Nacional de reducir costos en aquellos ámbitos donde no se generan los impactos adecuados”.
“Sabemos que en muchas casos, algunas obras sociales no cumplen con las prestaciones como deberían y, entonces, los agricultores terminan en el sistema de la Salud Pública. En el país, existe un 30% de beneficiarios que no ha activado su obra social y en el 70% que si la activó hay muchos que no la utilizan, porque no están recibiendo prestaciones”, argumentó.
Este esquema le insume al Ministerio de Agroindustria unos 35 millones de pesos mensuales de su presupuesto. “No es una cifra menor, son muchos pesos para el presupuesto de Agricultura Familiar y no tienen contraprestación”, enfatizó.
En diálogo con Radio República, Kunz también recordó que el “espíritu” de la aplicación del monotributo social en el ámbito de la agricultura familiar fue permitir a sus actores ingresar a la formalidad, permitiéndoles facturar por su producción sin tener que pagar impuestos. El tema de la cobertura de la obra social llegó por añadidura, ya que la legislación vigente contempla los tres componentes: tributario, previsional y de obra social.
De acuerdo al nuevo esquema, a partir del año que viene los productores que permanezcan en el monotributo social va a tener que abonar 268 pesos mensuales en concepto de obra social. Esta cifra se multiplicará por la cantidad de miembros de la familia que tenga como adherentes. “No es una cifra inalcanzable, mientras que el Estado sigue pagando todo lo demás y el 50% de obras sociales. Quien tiene una actividad productiva no va a tener problemas de pagar por mes”, sostuvo, para luego agregar que “para el caso contrario, estamos hablando de alguien que cuenta con los servicios de salud pública que ofrece la provincia”.
En todo el país existen unos 50 mil agricultores familiares incluidos en el esquema del Monotributo Social Agropecuario. Si bien admitió que el aporte para la obra social les puede generar alguna molestia, Kunz advirtió que las predicciones más apocalípticas provienen de determinados actores que buscan obtener un rédito político. “Hay reparos de la dirigencia que trata de transmitir un mensaje político como Bárbaro que no dice la verdad, que está mintiendo”, concluyó.
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