Conocé cuál es la edad ideal para realizarse una mamografía y por qué

El cáncer de mama es la enfermedad oncológica más frecuente entre mujeres: cada año en la Argentina se diagnostican 19.386 y mueren aproximadamente 5.645 mujeres por esta afección. El debate entre los especialistas apunta a que deben realizarse chequeos anuales, pero ¿a partir de qué edad?.

El consenso entre los especialistas apunta a que las mujeres deben realizarse una mamografía anual a partir de los 40 años. El cáncer de mama es el carcinoma más frecuente en el mundo y la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres.

En la Argentina también es la enfermedad oncológica más frecuente entre mujeres: cada año se diagnostican 19.386 casos nuevos por año y mueren 5.645 mujeres por esta afección.

Sin embargo, diferentes especialistas difieren en la idea de cuál es la edad indicada para realizarse el primer estudio. Consultado por Infobae la Sociedad Argentina de Mastología (SAM) recomienda una mamografía de base a los 35 años en pacientes asintomáticas, y en caso de tener antecedentes familiares, el primer control debe hacerse 10 años antes de la edad en que el familiar tuvo cáncer de mama.

El principal factor de riesgo «no modificable» para desarrollar la enfermedad es ser mujer y cumplir años. Por ello, desde la SAM recomiendan que la primera consulta al especialista en mamas en mujeres con estudios clínicos normales y sin síntomas sea a los 35 años, momento a partir del cual la incidencia de la enfermedad es mayor.

Se calcula que 1 de cada 8 mujeres que hayan alcanzado la edad de 80 años habrán desarrollado la enfermedad en algún momento de su vida, y al no contar con vacunas que permitan evitar la patología (prevención primaria), la detección precoz es el método preventivo más eficaz para combatirla.

«De la totalidad de las pacientes con cáncer de mama, el 6,6% se diagnostica antes de los 40 años. Esto representa un 2,4% en menores de 35 y un 1% en menores de 30 años. Significa que el riesgo relativo de padecer cáncer de mama a partir de los 40 años es de 1/173, disminuyendo a 1/1500 a los 30″, describió la médica María Eugenia Azar (MN 80736) miembro de la Sociedad Argentina de Mastología y del Departamento de Mastología del Instituto Ángel H. Roffo.

Los antecedentes hereditarios

«Si bien el cáncer de mama genético o hereditario es el factor de riesgo más importante, no es el más frecuente, ya que representan entre sólo el 15% de todos los cánceres de mama diagnosticados, mientras que el ‘cáncer esporádico’ representa el 85% de los casos», comentó el doctor Luciano Cassab (MN 79867) miembro de la Sociedad Argentina de Mastología y jefe de la Sección Mastología del Hospital Prof. Dr. César Milstein.

En cuanto a la presencia de antecedentes familiares de cáncer de mama u ovarios, suele ser el principal factor de riesgo antes de los 35 años. Por ello, en mujeres con antecedentes directos (madre, hermana) se recomienda realizar el primer control 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano, por lo general a los 30 años. «En estos casos, a la mamografía y ecografía se les agrega una resonancia nuclear magnética mamaria, también de forma anual, y se aconseja la consulta con el especialista cada 6 meses», comentó la doctora Azar.

Estudios mamográficos de control antes de los 40 años en mujeres sin antecedentes de cáncer de mama en familiares directos

Los estudios que deben realizarse las mujeres asintomáticas y sin antecedentes familiares, según los especialistas, antes de los 35 años, son el examen físico y la ecografía mamaria de forma anual.

«Es a partir del inicio de la vida sexual que la mujer debe realizar su primer control con un especialista en ginecología, quien, además de solicitarle un Papanicolaou, una ecografía transvaginal y una mamaria, de acuerdo al grupo etario o la presencia de un síntoma o formación, pedirá estudios complementarios», agregó Cassab.

¿El autoexamen, funciona?

El autoexamen es importante para que las mujeres aprendan a conocer sus mamas y ante la aparición de una anomalía recurran al especialista, quien solicitará los estudios complementarios pertinentes.»De ninguna manera reemplaza a la consulta médica y a los estudios que permiten obtener una detección precoz», enfatizó Cassab.

Cómo realizar el autoexamen

Las lesiones palpables suelen tener al menos 1 centímetro de diámetro, lo cual significa que la enfermedad no se encuentra en sus estadios iniciales. Es por eso que ante la aparición inesperada de un nódulo, derrames de sangre por pezón, retracción de la piel o cualquier otro signo fuera de lo común es fundamental que se recurra al mastólogo para su estudio y control.

«Tanto el autoexamen como el examen médico ayudan a detectar un nódulo o algún otro síntoma y así pedir los estudios pertinentes. Esta práctica puede ser útil como control individual de rutina durante el período de tiempo que transcurre entre una visita al mastólogo y la siguiente. Pero de ninguna manera debe tomarse como la única herramienta de detección de cáncer de mama», comentó Azar.

Teniendo en cuenta que el cáncer de mama es inicialmente asintomático, ¿qué factores deben tener en cuenta las mujeres menores de 40?

En general, el cáncer de mama es asintomático en sus estadios iniciales, esto quiere decir que no duele ni presenta síntomas visibles que alerten el desarrollo de la enfermedad, por eso es importante que las mujeres estén atentas a los cambios que pueden producirse en sus mamas, ya sea a la presencia de nódulo o bulto, secreción de sangre por el pezón, cambios en el color de la piel o enrojecimiento de la mama, alteraciones en la forma, como ser retracciones u hoyuelos y aparición de ganglios en las axilas.

«El 90% de las mujeres menores de 40 años con cáncer de mama son sintomáticas, es decir, consultan al médico porque han palpado un nódulo mamario, han notado derrames por el pezón, o han observado una retracción de la piel de la mama, entre otras causas. Esto indica que no hay detección temprana en la mayoría de los casos, dado que en general -a excepción de aquellas mujeres consideradas de alto riesgo que son sometidas a controles previos a esa edad- la primera mamografía, que es el método de diagnóstico por excelencia, se realiza después de los 40», enfatizó Azar.

Independientemente de ser mujer y cumplir años, ¿qué otros factores modificables son propicios para el desarrollo de un cáncer de mama?

Los factores involucrados en el desarrollo del cáncer de mama son múltiples. Además de los hormonales, que suelen tener un impacto mayor después de la menopausia, el sedentarismo, la obesidad, el consumo de alcohol y tabaco, la exposición a procedimientos de radioterapia sobre el tórax, y en algunos casos el exceso de tratamientos hormonales.

«Ser mujer, cumplir años y tener antecedentes familiares de la enfermedad son factores de riesgo que no podemos evitar, por eso se los llama ‘no modificables’, pero llevar una vida sana, realizar actividad física regularmente, mantener una alimentación pobre en grasas, incorporar frutas y verduras a la a dieta, disminuir el consumo de alcohol, abandonar el tabaco y evitar el sobrepeso son pequeños cambios que podemos hacer a fin de disminuir el riesgo de cáncer de mama», comentó la profesional.

¿Cuáles son los tratamientos médicos a los que tiene acceso una paciente menor de 40 años?

Ante un diagnóstico de cáncer de mama antes de los 40 años, los tratamientos disponibles no difieren de los tratamientos indicados a mayor edad. «La cirugía conservadora con radioterapia es un procedimiento seguro en mujeres jóvenes, aun en aquellas con mutaciones genéticas. En algunas ocasiones, puede ser necesaria una mastectomía con o sin reconstrucción, según la especificidad del caso», comentó la profesional y agregó: «Tampoco hay diferencias en cuanto a los esquemas de quimioterapia respecto de mujeres de mayor edad, aunque sí se presentan algunas diferencias en la hormonoterapia, utilizándose diferentes medicaciones según se trate de mujeres pre o post menopáusicas».

Fuente: Infobae

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas