#Mundial2018: La intimidad del plantel tras el desahogo y una jornada que terminó a las 6 de la mañana

Descansaron hasta el mediodía. Mascherano y Banega se levantaron temprano a tomar mate.

Los 26 grados que el sol irradia con sus brazos que se bañan en el lago Belskoe y en un desprendimiento del Río Moscú, que rodean el centro de entrenamiento de Bronnitsy, le regalan a la Selección el marco ideal para disfrutar de una mañana en paz. Después de tanto desahogo, de tanto sufrimiento, de tanta agonía deportiva, llegó la calma a la concentración celeste y blanca.

Karina Arellano, la madre del defensor que este martes se vistió de héroe y le dio el pase a la Argentina a octavos de final, contó cómo vivió el partido ante Nigeria y hasta le sugirió un cambio a Sampaoli.

El grito argentino por el gol que marcó este martes Marcos Rojo contra Nigeria en San Petersburgo fue unánime, pero una persona ya sabía que se iba a consagrar: su mamá.

Karina Arellano vio el encuentro junto a sus hijas y un grupo de alumnas de zumba en un gimnasio de la ciudad de La Plata. Cuando la pelota entró creyó que el autor del tanto había sido Maximiliano Meza, pero minutos después explotó de alegría cuando se dio cuenta de que «Marquitos» había sido el salvador de la Selección en Rusia 2018.

«Este gol se lo dedico a todos los que hablaron mal de él. Hasta hace una semana, Marcos estaba siendo muy criticado. Y ahora vino y salvó las papas. Espero que lo sigan criticando así sigue metiendo más goles», aseguró a El Día.

Además, contó que no paró de recibir llamados una vez que el árbitro pitó el final del encuentro.

«Yo dije, si juega Marcos, ganamos. Además le dije a él que iba a hacer un gol»,aseguró. El jugador de las juveniles de Estudiantes ya había marcado un gol contra Nigeria, en Brasil 2014.

Pensando en el partido del sábado contra Francia, Karina se animó a sugerirle a Sampaoli que haga un sólo cambio: «Meter a Maxi Meza por Ángel Di María».

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