La diplomada en criminología criminalística y especializada en técnica de perfilación criminal, Laura Quiñones Urquiza sostiene que a partir de lo que se dejó trascender a la prensa, “me da toda la impresión de que se trata de untrastorno narcisista maligno de personalidad. Se trata de un trastorno quecomparte muchos rasgos con la psicopatía como son la manipulación, superficialidad en los vínculos, la insensibilidad y el egoísmo”, dijo aminutouno.com.
“El trastorno de narcisismo maligno de personalidad es tan grave como la psicopatía y solo se diferencia en la esfera afectiva. El psicópata tiene insensibilidad en cambio el narcisismo maligno tiene hipersusceptibilidad. Por eso quien no lo valora como él piensa o cree que debe ser valorado, se convierte en un enemigo”, explicó la especialista que se condice con lo que plantea tanto la defensa como el fiscal que investigó el crimen.
¿Crimen premeditado o Accidente?
No hay dudas de que Nahir fue la que disparó. Pero desde que confesó, dijo que lo que había pasado fue un accidente. Cuando este lunes declaró la acusada,contó que estaba en la moto de Fernando y que él fue quien agarró el arma de la casa de Galarza. “Le saqué el arma, no tengo idea cómo la agarré y en qué momento se la saqué. Frenó la moto quedé aturdida y caímos los dos para el costado. Fue todo rápido. Se me puso la mente en blanco, me sentía nerviosa y aturdida, no sabía qué hacer», dijo haciendo alusión a que se trató de un accidente, tal como se quiso instalar durante el debate pero, ¿Es posible que una pistola 9 milímetros se dispare dos veces en forma accidental?
Ante esta pregunta, Raúl Osvaldo Torre, perito forense y experto en criminalistica explicó que en realidad todo depende del contexto. “Lo que hay que tener en cuenta en este caso es que la premeditación quedó demostrada en los hechos preparatorios como por ejemplo, el hecho de tomar el arma. Más allá de la eventualidad de lo que finalmente ocurrió ella se colocó en el hecho de poder herir a Fernando”, dijo.
“Con respecto al arma en sí, ha ocurrido en otros casos donde el arma 9 milímetros se disparó de forma accidental. Lo que acá es importante destacar, es que los peritos forenses resolvieron que los disparos que recibió Fernando eran contrapuestos es decir que un disparo ingresó en sentido contrario al que tiene salida. O sea, que fueron en tiempos distintos. Así no tiene una explicación racional de que ambos disparos hayan sido accidentales”, agregó Torre.
En sintonía con Raúl Osvaldo Torre, el Lic. Walter Gorbak, experto en Balística Forense, explicó que hay varios elementos a tener en cuenta para determinar si se puede o no disparar un arma de forma accidental: si el arma tiene un funcionamiento normal o si tiene alguna anomalía, el tipo de lesiones y la corroboración mecánica que surge a partir de la reconstrucción del hecho.
«Se confirmó que el arma en cuestión funcionaba con total normalidad, mientras que las lesiones que presentó el cuerpo de Pastorizzo demuestran que el primer impacto fue por la espalda a una distancia que se determina a quemarropa (una distancia menor a los 10 cm), mientras que el segundo disparo fue efectuado a una distancia corta», dijo Gorbark a minutouno.com.
«Desde la pericia resulta absolutamente improbable la posibilidad que se ejecuten a tan corta distancia en forma accidental en dos planos del cuerpo totalmente opuestos. Incluso a un primer disparo ejecutado en principio por la espalda muy dificilmente se ejecuten a nivel posterior «, aseguró
En ese sentido, el experto en balística forense concluyó que «por los elementos que se ventilaron en las audiencias de debate e informes, no darían cuenta que: la pistola tuviera defectos. Además, hay una proximidad de disparo bastante llamativa entre ambos disparos y en consonancia, hacen absolutamente improbable que se ejecuten dos disparos de manera accidental».