Un niño de cinco años con parálisis cerebral falleció en Buenos Aires por un corte de electricidad

La empresa suministradora le cortó la electricidad al hogar donde vivía el pequeño Valentino Ladislao debido a una deuda en el pago del servicio.

Valentino Ladislao, un niño de 5 años, falleció en su casa luego de que la empresa Edesur cortara el servicio de electricidad durante más de 12 horas. El pequeño era electrodependiente debido a un accidente en el que un vidrio se le incrustó en el corazón y le provocó una parálisis cerebral. Al no poder estar conectado a la máquina que lo mantenía con vida, murió.

Valentino vivía en una casa del barrio Centenario, en el municipio de Lomas de Zamora, 28 kilómetros al sur de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina). Según informó su familia, tenían una deuda de más de 60.000 pesos (2.228 dólares) con la proveedora del servicio. Frente a eso la compañía decidió suspender el suministro de energía el pasado 18 de junio.

«Ese día llamé muchas veces a Edesur para informarles que yo tenía un nene electrodependiente y la respuesta de ellos fue que tenía una deuda y que no me podían decir cuándo iba a venir la luz», contó la madre del menor en declaraciones televisivas a Canal 26. «No puedo pagar esa cantidad de plata», explicó al respecto.

Por su parte Verónica, tía de la víctima, declaró: «Mi hermana tiene todos los papeles que detallan que su vida [la de Valentino] dependía de estos aparatos». En diálogo con el portal El Intransigente señaló que «fueron a hablar a Edesur para explicar que él era electrodependiente». Sin embargo desde la empresa respondieron que «no podían hacer nada y que la culpa era de ella por tener la deuda».

«No era la primera vez que nos cortaban la luz por muchas horas. En las otras ocasiones, Valentino había aguantado. Esta vez, no lo logró», recordó la madre en diálogo con el diario Clarín. Además explicó que los médicos le habían dicho que había que llevarlo al hospital «solo en situaciones extremas para evitar las infecciones intrahospitalarias». «Tenía un tubo de oxígeno, que no es lo mismo que el concentrador, pero me imaginé que con eso iba a superar las horas sin luz», completó.

La ley para electrodependientes

En el país sudamericano existe una legislación que protege a las personas que se encuentran en esta situación. Se trata de la ley 27.351, vigente desde el año pasado y que garantiza el servicio y la gratuidad del suministro eléctrico para los hogares con personas cuyos problemas de salud las obligan a depender del uso permanente de equipos eléctricos.

No obstante, para recibir este beneficio es necesario inscribirse en el Registro de Electrodependientes por Cuestiones de Salud (RECS). Una vez inscripto, la empresa prestataria debe bonificar totalmente el consumo eléctrico y entregar un grupo electrógeno o FAE (Fuente Alternativa de Energía).

Mauro Stefanizzi, vicepresidente de la Asociación Argentina de Electrodependientes, explicó al diario Página/12 que «la mamá de Valentino no estaba al tanto de ese registro, por falta de difusión de la ley». En ese sentido denunció que el artículo 10 de esa norma «establece que el gobierno deberá desarrollar campañas de difusión, educación y concientización con el fin de promover los derechos de los electrodependientes pero no lo está cumpliendo». «Hace un tiempo fuimos al Ministerio de Salud para exigir que la ley se difunda pero nos dijeron que, por recortes en el área, no había presupuesto», completó.

De acuerdo al portal BigBang! existen al menos 3.800 personas electrodependientes, pero solo fueron incorporadas a este registro 90. Existen otras 2.200 solicitudes pendientes aún sin resolver.

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