El jefecito habló de dolor tras la humillante caída 3 a 0. Ahora, la Selección argentina ya no depende de sí misma para seguir en el Mundial.
La cara de los jugadores lo dijo todo. Después de la aplastante derrota frente a Croacia por 3 a 0, las explicaciones no alcanzan y la desolación llegó desde Rusia a la Argentina. Cuatro jugadores enfrentaron a la prensa en la zona mixta: Enzo Pérez, Kun Agüero, Nicolás Tagliafico y Javier Mascherano. Sus palabras fueron pura frustración.
Uno de los más duros fue Agüero, que fulminó al DT: «Que Sampaoli diga lo que quiera». Lo dijo tras la pregunta capciosa de un periodista pero desnudó los roces que reinan en el vestuario.
Lejos de los cruces, Masche se concentró en analizar el encuentro. El volante evaluó que, hasta el primer tanto de Croacia, «el partido estaba parejo», pero que después del primer gol «se desvirtuó todo». Al equipo le costó superar el grosero error de Willy Caballero. El arquero argentino intentó despejar con un pase a Gabriel Mercado, pero se la dejó servida a Ante Rebic, que abrió el marcador.
La conclusión del jefecito fue devastadora: «No pudimos seguirle el ritmo al partido. Era un descontrol total».
Además, pidió «saber convivir con esto» y mantuvo una breve luz de esperanza: «Todavía queda un partido, ya están hablando de otras cosas, pero nos queda un partido. Ojalá que no sea el último, pero dependemos de otros resultados y no es momento de analizar eso».
También cuestionó: «No hay que caer en que un error nos termine haciendo tanto daño. Hay que ver las imágenes para ver cómo se desvirtuó todo».
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