Tras perder contra México, un jugador de la selección de Alemania se detuvo, antes de ir al vestuario, para sacarse una foto con un hincha.
Toda la paz que había entorno a la selección alemana, se transformó repentinamente en una tormenta. Luego de la caída por 1 a 0 contra México, los periodistas alemanes criticaron fuertemente a su seleccionado, especialmente al extremo del Bayern Leverkusen Julian Brandt, quien finalizado el encuentro se detuvo para sacarse una foto con un niño. Brandt agarró el celular del pequeño y sonrió para la selfie, algo que molestó a los medios de su país.
El diario Bild escribió: “Alemania arruina el comienzo del Mundial 2018 y Julian Brandt no tiene nada mejor que hacer que sonreír a la cámara de un aficionado«. «Segundos después del pitido final, las estrellas de Alemania van decepcionados, frustrados, cabizbajos. Solo una persona puede sonreír aún», agrega el diario más vendido de Alemania en referencia al gesto de Brandt.
Al delantero le preguntaron por este tema y fue muy directo con su respuesta: «Está claro que después de una derrota hay una gran cantidad de frustración. Pero mucha gente en las tribunas quería una foto, llegó el niño y gritó. En el segundo, no piensas en eso», concluyó