Tras regresar de la cumbre del G-7, en Canadá, donde recibió el respaldo de los principales líderes mundiales, Mauricio Macri volvió a defender el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) e insistió en la necesidad de bajar el déficit fiscal.
«Volví a sentir el apoyo de los principales países del mundo. Me dijeron: ‘Creemos en lo que están haciendo, pueden ser parte de la solución de los problemas globales, tienen mucho que aportar’. Su confianza y apoyo es fundamental», afirmó durante un acto en la planta de la empresa Luchetti, en la localidad bonaerense de Tortuguitas.
«Tenemos un Estado que gasta más de lo que le ingresa y necesitamos un tiempo para arreglar esto. Necesitábamos la tranquilidad de que lo íbamos a tener», agregó.
El jefe del Estado aseguró que decidió recurrir al organismo internacional para «tener previsibilidad». «Este es un camino largo», resaltó.
Macri insistió en que el préstamo de 50 mil millones de dólares que otorgará el FMI a la Argentina es «histórico». «El Fondo nunca dio semejante apoyo como el que le dio a los argentinos. Lo hizo porque creyó en lo que estamos haciendo», señaló.
El Presidente aseguró que el acuerdo con el organismo «es la base para potenciar» el programa económico que desplegó la administración de Cambiemos desde su llegada a la Casa Rosada. «Hay que apostar a la cultura del trabajo y la superación personal», indicó. (La Nación)
Macri: «Cuanto más rápido bajemos el déficit, menos plata del FMI vamos a tener que usar»
Análisis semanal: Euforia, ajuste y más deuda
