Andrea Alegre (26) fue sometida por Luis Alberto Maradiaga (42) durante seis años en una vivienda situada en la calle Urquiza al 900. La mujer fue golpeada, torturada, maltratada y abusada sexualmente frente a sus hijos, quienes a sus 6 y 8 años recuerdan el calvario del que fueron testigos.

Hace tres años, la mujer se animó a escapar de su casa y a denunciar al violento. Sin embargo, la justicia aún no actuó y el acusado sigue torturándola. «Nadie hace nada. Me tuve que mudar dos veces y me sigue encontrando. Tira piedras en mi casa, me tira la moto encima, me insulta», detalló en diálogo con Crónica.

Además, recordó el calvario que sufrió cuando vivía junto al denunciado: «Llegaba borracho y me obligaba a practicarle sexo oral delante de mis dos hijos. En ese entonces, la nena tenía 5 y el varón 3. Ellos todavía se acuerdan. Vivimos un infierno».

La víctima también recordó el día en el que logró irse de esa casa y destacó que fue gracias a su hijita: «Ella vio que su papá estaba a punto de tirarme agua hirviendo, salió de casa, empezó a gritar, le avisó a un vecino y llamaron a la policía». 

Agregó Era una presa. No me dejaba ver a mi familia ni a mis amigos. No podía ni estudiar. Si salía a la calle, me decía que estaba buscando hombres y me golpeaba». 

Las denuncias fueron realizadas en la Comisaría de la Mujer de Monte Grande. La Línea 144 brinda atención telefónica especializada a mujeres víctimas de violencia de género durante las 24 horas, los 365 días del año.