La Solemnidad de Corpus Christi convocó a una multitud que se unió al mensaje “Jesús es vida…”

En una jornada muy fría, la ciudad de Posadas, vivió el sábado último una maravillosa fiesta con la Solemnidad de Corpus Christi.  Desde muy temprano las calles se fueron llenando de color, con los carteles de en defensa de la vida, y en honor a Jesús Eucaristía.

 

A las 14 comenzó la animación con la gente que estaba en el estadio,  a cargo de la banda católica Asaf Rock Católica, y luego el colegio Jesús Niño realizó una obra sobre la búsqueda de Dios y el regreso a Él.

 

A las 16, Monseñor Juan Rubén Martínez, presidió la misa en compañía de  los sacerdotes de la ciudad de Posadas y de Garupa. Durante la homilía Monseñor Juan Rubén Martínez hizo un llamado a defender la vida, a cuidarla y a sobre todo a recordar que Dios está presente en la Eucaristía

 

En la oportunidad también recordó y saludó al Padre  Ignacio “Chuco”  Villar que en la jornada celebraba  50 años de vida ministerial sacerdotal. “Hoy él celebra, y quiso también que celebremos juntos, diciendo gracias y un Amén a Dios por el amor en el servicio y en el tiempo”.

 

Monseñor, también hizo referencia a la lucha por la defensa de la vida, porque #TodaVidaVale y es en Jesús “el Pan de vida” que pedimos que como sociedad tomemos conciencia de que debemos defender las dos vidas y no nos dejemos llevar por posturas materialista que niegan valores como: la vida, la familia, la solidaridad y la justicia. Debemos vivir un estilo de vida basado en la caridad que contraria al individualismo y al materialismo tan fuerte que tenemos en la sociedad, eso es lo que nos pide la “Eucaristía”.

 

Luego del momento de la comunión, comenzó la tradicional procesión Eucarística por las calles de la ciudad. Momento en el cual se rezó de manera especial por las familias, los enfermos y los ancianos, en consonancia con lo pedido por la Conferencia Episcopal Argentina. Al llegar a la Iglesia Catedral, el Obispo de la diócesis de Posadas, realizó la Solemne Bendición.

 

Compartimos algunos fragmentos de la homilía de Monseñor Juan Rubén Martínez:

Con una especialísima alegría estamos celebrando esta misa, continuada después la bendición, en este fin de semana tan significativo como es el CORPUS CHRISTI, que lindo es celebrarlo así juntándonos, las parroquias del interior juntan todas sus capillas, nosotros desde hace varios años nos juntamos también Posadas y Garupá para celebrar alegremente al Señor en su cuerpo y sangre. Teníamos un poco de miedo por el clima pero en fin nos hemos reunido, quiero agradecer por un sacerdote, el padre “Chuco” que cumple 50 años de sacerdote, pido un aplauso que valga por el día, por el Corpus Christi y por el padre Chuco.

Al celebrar así festivamente continuamos en la senda de San Roque González, junto a los misioneros jesuitas, como hace 400 años en nuestra tierra, así lo celebraban en estas tierras en las comunidades indígenas, el señor pasaba y lo llevaban en procesión, tantos siglos después queremos seguir celebrándolo así.

El texto del evangelio de San Marcos nos narra como el Señor le pide a los apóstoles la celebración de la pascua, esto que hemos celebrado en la Semana Santa, en el Triduo Pascual, con el gozo de vivir este momento tan fuerte para los cristianos: “Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Tomen, esto es mi Cuerpo”. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: “Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos”.

La eucaristía es el momento culminante del amor, cuando celebramos la pascua, celebramos el amor de Dios que se hizo uno de nosotros, la palabra revelada que dio su propia vida por nosotros, la eucaristía es aquello que expresa vivir y practicar la caridad.

La comunión implica que formamos un solo cuerpo porque participamos de ese mismo pan, la eucaristía reclama un estilo de vida ligado a la caridad, a tener una referencia, a los otros y de un modo particular que en nuestro corazón tengamos presente a los más pobres. Este estilo de vida es contraria a las propuestas vivimos hoy en nuestra cultura, el secularismo que vive nuestra sociedad, mercantilista, donde todo se compra y todo se vende, una sociedad individualista.

En nuestros días vivimos entre el materialismo y valores como la familia, solidaridad, el amor. Tenemos que reflexionar como pueblo, el reclamo de la Eucaristía en nuestra vida, tiene que reclamar que replique un estilo de vida contraria al individualismo y materialismo de la sociedad. No es fácil querer vivir como cristianos, cada uno lo sufre, la lucha esta en nuestro corazón.

En la Eucaristía, cuando adoramos al Señor queremos pedir esto, que podamos vivir más la caridad, que la caridad sea real y se haga presente en nuestro accionar cotidiano.

En esta Eucaristía, rezamos por Nuestra Patria por una defensa clara de la vida. El Cuerpo de Cristo es el pan de vida, queremos pedir por toda vida y en especial por la Vida por Nacer, es increíble en el siglo 21 donde la ciencia nos dice que una vida humana inicia desde la concepción  y que hoy querramos debatir si puede vivir o no.

Queremos vivir en una argentina que no niegue el derecho que toda vida vale, el pan compartido nos invita a vivir la caridad como clave para la evangelización, que nos permita ser una sociedad con más vida y más esperanza.

 

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