La maestra les preguntó a sus alumnos de segundo grado que describieran algo que desearan que nunca hubiera sido inventado. Y se abrió el debate.
Jen Adams Beason vive en Luisiana, Estados Unidos, y es docente de alumnos de segundo grado, chicos de siete y ocho años. La semana pasada les dio a sus alumnos una tarea para el hogar: les pidió que describieran algo que desearan que nunca hubiera sido inventado. Y las respuestas llamaron la atención de muchos padres.
«Odio el teléfono de mi madre y desearía que nunca hubiera tenido uno», escribió un nene.
El estudiante completó el trabajo con un dibujo de un celular con una cruz y una gran cara triste que decía: «Lo odio».
La maestra compartió la imagen en Facebook y contó que otros tres alumnos también comentaron cosas similares.
La imagen fue compartida por cerca de 170.000 usuarios, incluidos padres de otros alumnos. Comentarios en torno a la publicación Muchos usuarios compartieron sus reflexiones sobre lo escrito por el menor. «Eso es tan triste y convincente. Un gran recordatorio para todos nosotros, para que apaguemos nuestros teléfonos y nos relacionemos más con nuestros hijos», compartía uno de ellos.
También varios maestros se unieron a la discusión para compartir su propia experiencia en cuanto a la reacción de sus alumnos sobre el uso de la tecnología por parte de sus padres.