Cada vez son más los padres que buscan métodos no tradicionales. El respeto por los chicos, la libertad a la hora de aprender y una fuerte apuesta por las actividades artísticas son el punto característico de este tipo de pedagogía.
¿De dónde viene esta línea educativa? La médica y pedagoga María Montessori nació en Italia en 1870 y planteó una filosofía y una práctica educativa distinta, que tienen como centro el desarrollo de la independencia del niño.
En este tipo de metodología los chicos tienen la libertad de aprender en un ambiente preparado donde “el docente solo será el responsable de crear y brindar el material y actuará como guía durante todo el proceso de aprendizaje”.
Otro punto que diferencia a esta pedagogía de la tradicional, es que los niños son libres de elegir los materiales para trabajar y así poder desarrollar sus capacidades de forma más independiente.
Desde el año 2014 abrió sus puertas en Posadas el Jardín Maternal Musical “Mi Mundo Grillo”, que adoptó algunos de los principios del Método Montessori, teniendo en cuenta su premisa fundamental «Educación mediante la libertad en un medio preparado”.
La directora de la institución, Leticia Ferreyra explicó que los niños desarrollan sus capacidades y aprenden a través de actividades que forman parte de la vida cotidiana y el adulto es el guía, encargado de orientarlos. “Este método tiene como finalidad primera que el niño se desarrolle independiente y autónomamente para la vida, hace mucho hincapié en la vida práctica, que el niño haga por si solo las cosas, tiene contacto con cosas cotidianas, pintar, barrer, limpiar, juntar los platos, con estas actividades de la rutina diaria se trabaja mucho no solo la motricidad sino también la concentración, y sobre todo que el niño haciendo estas cosas se siente más seguro, siente que puede hacer lo que se proponga”.
Una de las características que tiene “Mi Mundo Grillo”, es el lugar que le dan a la música, desde el primer año de vida los chicos comienzan a interactuar con los instrumentos musicales, desarrollando sus capacidades motrices, creatividad, imaginación e inteligencia.
Dentro de la sala, los niños tienen completa libertad, por lo que desarrollan una capacidad de autosuficiencia y confianza en ellos mismos. “En sala de dos años, por ejemplo, se sirven su vaso de jugo, untan el pan con mermelada y cuando terminan levantan sus cosas, se lavan los dientes, se trabaja mucho desde el cuerpo”, explicó Leticia.
“El niño está en permanente contacto con el material, los muebles por ejemplo están a su altura, lo que tiene este método es es la independencia a la hora de aprender, el niño se da cuenta de sus errores, aprende de las experiencias y no tanto por lo que le dice la maestra”
El jardín cuenta con salitas de 1 a 5 años y cada grupo de chicos cuenta con dos maestras, además de los profesores de música y de los diferentes talleres como huerta y cocina.
Pero Leticia aclara que no es Montessori puro “ya que es una metodología muy antigua y no encajaría con el XXI, pero si tomamos los principios que proponía María Montessori, por ejemplo que el niño aprenda por sí mismo, que sea autónomo, ya que aprende mucho a través de la experiencia, jugando y haciendo, hacemos mucho foco en el respeto al otro, y sobre todo el valor de la escucha en el niño”
En Misiones 9 de cada 10 niños están en el Nivel Inicial
