Silvia Maddalena tenía 37 años y era odontóloga. El último paciente que tenía previsto atender el viernes pasado en su consultorio de la ciudad cordobesa de Alta Gracia estaba anotado a las 18. Dos horas después, revelaron los estudios forenses, fue asesinada.
Su papá fue el primero en inquietarse por la falta de respuesta a sus mensajes y avisó a la policía. La encontraron durante la tarde del sábado en el lugar donde trabajaba, ubicado en Avenida del Libertador al 1000 y, aunque no trascendieron detalles, sí se confirmó que sufrió una muerte violenta.
“Tenía la ropa rasgada y el pantalón bajo”, detalló el fiscal Alejandro Peralta Otonello una vez que terminaron los peritajes el día domingo. Es por eso que si bien al Justicia no descarta ninguna hipótesis, todo apunta a un posible ataque sexual.
La puerta no había sido forzada y ese es un detalle que tampoco pasó desapercibido para los investigadores. Los vecinos de la víctima señalaron que era muy cuidadosa al permitir el ingreso a su consultorio por lo que el estado de la puerta de entrada podría ser un indicio para el avance de la causa.
Mientras tanto, analizan las cámaras de seguridad instaladas en los comercios cercanos a la escena del crimen e incluso buscan posibles grabaciones dentro del consultorio sin que, hasta el momento, haya surgido ninguna pista.
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