Más de 9.000 evacuados por la obstrucción de una presa en Colombia

El derrumbe en uno de los túneles de Hidroituango sigue sin controlarse y podría provocar una crisis humanitaria.

La obstrucción de la presa de Hidroituango, en el oeste de Colombia, mantiene en alerta a cuatro departamentos del país. Por el momento, más de 9.000 personas han sido evacuadas de sus casas por el riesgo de inundaciones. La central hidroeléctrica, en pleno proceso de construcción, está próxima a los ríos Cauca e Ituango, cuyos cauces están por encima de los niveles habituales debido a las lluvias de la temporada invernal. Esta situación dificulta las tareas de contención y favorece la posibilidad de provocar una crisis humanitaria en la región.

Entre el 28 de abril y el siete de mayo se produjeron tres derrumbes en Hidroituango, la hidroeléctrica que comenzó a construirse en 2014 en el departamento de Antioquia y que está considerada la obra civil de este tipo más grande de Colombia. Se estima que cuando esté en plena operación producirá 2.400 megavatios, con lo que abastecería el 17% de la demanda nacional. Los deslaves se produjeron en uno de los tres túneles construidos para canalizar el agua del río Cauca, cuyo cauce fue desviado cuando comenzaron las obras.

“La tragedia puede ser de grandes proporciones si no la manejamos oportunamente”, ha declarado Jorge Londoño, gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM), responsable de la operación de Hidroituango. «La posible fractura de la presa sería catastrófica, podría provocar una ola tipo tsunami», ha dicho Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, capital del departamento de Antioquia.

Tras el incidente, el agua se represó y puso en peligro la instalación inacabada y a las poblaciones más cercanas. En ese momento, EPM comenzó a trabajar con explosivos para liberar los otros dos túneles construidos y sellados. El procedimiento fue muy lento y se dificultó por las lluvias. El 10 de mayo, ante los problemas y la urgencia por evitar una emergencia humanitaria, se tomó la decisión de evacuar por la casa de máquinas, es decir, la sala de turbinas donde se transforma el agua en energía eléctrica. Esta medida implica pérdidas millonarias por los graves daños que puede sufrir la presa con un coste de más de 3.000 millones de dólares.

El 12 de mayo, el túnel obstruido se destapó de forma natural, según la empresa, y el cauce del río Cauca se triplicó provocando estragos en la población de Puerto Valdivia, donde se está produciendo el mayor número de evacuaciones. En este momento, el agua está saliendo por la casa de máquinas y otra galería, lo que podría erosionar la base de la presa, según Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y Desastres (UNGRD), presente en la zona.

Construir a toda velocidad

Uno de los frentes en los que luchan en este momento 11.000 trabajadores es terminar la obra. El objetivo es reforzar la estructura en su parte superior hasta los 410 metros de altura antes del domingo 20 de mayo. En este momento, está en 403 metros.

«Solo en ese momento se eliminaría el mayor riesgo desde el punto de vista técnico, pues permitiría manejar los excesos de agua a través del vertedero», ha explicado Londoño, quien al mismo tiempo ha reconocido que va a ser complicado cumplir con el plazo. “Dadas las circunstancias son inciertas las fechas, pero estamos poniendo toda nuestra capacidad logística. Faltan 90.000 metros cúbicos de material (para terminar la presa) y eso podría tardar entre tres y cuatro días cuando reiniciemos las labores”.

El director del Instituto de Hidrología y Meteorología, Ómar Franco ha informado de que durante el fin de semana se pronostica un aumento de las lluvias sobre la cuenca del río Cauca.“En lo que tiene que ver con la zona de influencia del proyecto hay un 80% de las precipitaciones. Vamos a tener lluvias no solamente en mayo también en junio”.

Por el momento, no ha habido víctimas mortales ni desaparecidos. Cuatro empleados sufrieron heridas leves y están fuera de peligro.

Distintas unidades de apoyo y emergencia llevan en la zona desde el miércoles de la semana pasada. La Unidad de Gestión de Riesgo cuenta con 687 personas en el terreno y ha trasladado maquinaria como motobombas de alta capacidad. Las Fuerzas Militares también participan en las tareas de contención y ayuda humanitaria para los evacuados.

Fuente: El País

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