María José Álvarez estaría en condiciones en declarar. Debe ser operada.
María José Álvarez, la acusada de haber acabado con la vida de sus hijos Nicole y Máximo el martes en La Cocha, Tucumán superó las pericias psicológicas que ordenó realizar el fiscal Miguel Varela y hoy será imputada por el doble crimen de los pequeños.
La sospechosa fue trasladada ayer a la ciudad para ser tratada en el hospital Padilla. Las lesiones que sufrió Álvarez al arrojarse desde el techo de una centenaria casona fueron más serias y tuvieron que ser atendidas porque con seguridad será sometida a una serie de operaciones.
Varela pidió una prórroga para poder imputarle el delito, paso que se concretará hoy cuando un equipo de la fiscalía se presente en el hospital para interrogarla. Paralelamente, el fiscal le pidió la detención, planteo que hasta el cierre de esta edición no había sido resuelto por un juez de instrucción.
“Estaba muy atormentada. La verdad es que uno no lo puede creer lo que sucedió. Estudié con ella en la Agrotécnica y recibimos el diploma con la chiquita en los brazos. Le ayudamos a cuidarla para que terminara el secundario”, comentó Elizabeth Villafañe.
San José de La Cocha, ubicada a dos kilómetros al oeste de ese municipio, quedó sacudida por la tragedia. En la zona aún está fresco el recuerdo del crimen de Milagro Daiana Torres, de 12 años, a manos de su padrastro Omar Pérez. El hecho ocurrió en mayo de 2016 en el paraje La Salvación de La Cocha. El hombre abusó de la pequeña y luego la asfixió en venganza por la actitud de su ex pareja de negarse a restablecer una relación quebrada meses atrás.
“Es espantoso que las criaturas se vengan convirtiendo en víctimas de las locuras de los padres”, se lamentó la vecina Dolores Diaz.
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