Tres efectivos del Grupo de Intervención Rápida Motorizada fueron condenados a 17 años de prisión por Tribunal Oral Penal 2 de Corrientes, por haber sido hallados responsables de haber privado de la libertad y violado a un joven universitario en una Comisaría.
En el proceso se había juzgado a los policías José Abel Aguirre, Ricardo Alberto Ramírez y José Ricardo Romero quienes fueron condenados por el delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por la participación de más de dos personas y la calidad de funcionario público, en concurso real con el delito de vejaciones.
En la última jornada de debate la defensa de los acusados había solicitado que se aplace el debate para poder contar con las actas y la absolución por falta de pruebas, lo que fue rechazado por el Tribunal.
En tanto el fiscal Gustavo Schmidt pidió que se los condene a 18 años de prisión.
El titular del Ministerio Público Fiscal sostuvo que está conforme con el fallo porque “es una consecuencia especial por la víctima -que hasta hoy está medicado, con tratamiento psicológico-. Son funcionarios policiales que debían preservar la vida de los ciudadanos, por eso pedimos la pena que pedimos y creo que es justa, razonable”.
Remarcó que “la víctima tenía 44 lesiones en el cuerpo y tenía miedo, no creo que en esas condiciones sea fácil salir a hacer una denuncia por violación”.
Agregó también que “el test psicológico dice que no miente y estaba bajo los efectos del miedo y la angustia. Y los familiares probablemente estén convencidos ellos que toda la documentación, este cumulo de pruebas no es suficiente. Pero él los reconoció categóricamente a los tres como autores del hecho, se hicieron rondas de reconocimiento con 15 Policías y él los reconoció a los tres”.
Los policías fueron condenados por los hechos ocurridos la mañana del 7 de agosto de 2016 frente a un local bailable ubicado en la calle Uruguay casi Juan Bautista Cabral, a 300 de la unidad policial en la que trabajaban.
Una vez en la Comisaría agredieron a la víctima con golpes y luego lo violaron.
En el debate los imputados aseguraron que el joven G.A.K. había sido demorado en la vía pública supuestamente por “causar disturbios” y que que luego de haber estado en la dependencia jurisdiccional durante media hora, fue revisado por una médico policial y lo liberaron.
En tanto, la víctima, entre llantos, expresó había sido llevado a la unidad policial, y luego de haber sido maltratado verbalmente, recibió golpes, y luego de haberse quedado solo con un uniformado en una habitación, fue abusado sexualmente.
Reconoció que fue revisado por funcionarios médico policial, pero que habían evitado certificar las lesiones.
Al finalizar el juicio los magistrados Juan José Cochia, Ariel Azcona y María Elisa Morilla dieron a conocer la sentencia condenatoria que fue de un año menos que lo solicitado por el fiscal Gustavo Schmitt.
Los ex policías deberán cumplir condena en la Unidad Penal 1.
Fuente: Novacorrientes
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