Un libro para entender esa extraña obsesión argentina por el fracaso

En la Argentina existe una especie de fascinación por el fracaso. No tanto por un deseo a ser víctimas del fenómeno, sino por cierto morbo que nos impele a remarcar insistentemente los fracasos ajenos, incluso, por encima de sus logros y triunfos. Es el fútbol es el ámbito de aplicación por antonomasia para esta obsesión, en donde todos fracasan salvo el que gana y sale campeón.

Eduardo Fabregat en Radio Libertad.

 

En “Pequeños fracasos”, Eduardo Fabregat se adentra en el análisis de esta particularidad nacional. Bajo el subtítulo “lo que el éxito no muestra”, el libro editado por Ediciones B se basa en una docena de entrevistas a personajes famosos (¿y exitosos?) que comenta sus propias experiencias de fracasos y triunfos. Entre otros, el autor dialogó con Andrés Calamaro, León Gieco, Julián Weich, Alfredo Alcón, Julio Bocca y la dupla Capusotto & Saborido.

La primera conclusión básica a la que se puede arribar, es que el fracaso, como experiencia personal, puede ser tanto un motivo de depresión como un factor de impulso para nuevos desafíos. En cierta medida, los grandes éxitos son una sumatoria de fracasos mínimos, casi imperceptibles muchas veces, que sirvieron para perfeccionar una idea hasta llevarla a su culminación.

Por otro lado, el fracaso tiene dos dimensiones que lo configuran. En primer término la percepción del fracaso, ya que algo que para su realizador puede ser un logro, para el público o el receptor, puede ser un fiasco y viceversa. Esto se hace palpable en la televisión, en donde el “éxito” del producto no depende tanto de su calidad sino del rating que logre. En segundo lugar, que el éxito o el fracaso será proporcional a las expectativas que uno se haya creado sobre el particular. Si mi aspiración es ser presidente o el número 10 del Barcelona, seguramente fracasaré en la vida. Ahora, si mi objetivo es menos ampuloso, es probable que logre ser una persona exitosa, quizás como presidente de la comisión barrial o jugando de 4 en Atlético Posadas.

Para el cierre, Fabregat propone un título sugestivo: “La Argentina, esa montaña rusa”, cuyo arranque es toda una definición del espíritu un tanto bipolar de los argentinos. El autor cita una frase de Eduardo Duhalde durante su presidencia pos caída del neoliberalismo, en diciembre de 2001: “La Argentina es un país condenado al éxito”. Condenado al éxito y obsesivo del fracaso, se podría decir.

Es que así somos. Particulares, complejos, exitistas por naturaleza. Un día amanecemos solidarios al extremo y al siguiente nos comportamos como indiferentes por completo. Un día somos Gardel, Lepera y los guitarristas, y otro nos definimos como un 4 de copas. Esa dualidad, esa identidad cambiante y confusa, nos representa y nos caracteriza. Quizás tan solo sea un momento de autodefinición, de búsqueda de lo que somos. O quizás sea una etapa de aprendizaje, hasta comprender que el éxito y el fracaso son dos dimensiones de un mismo fenómeno y que nunca, el triunfo o la derrota, son para siempre.

Ficha técnica:

Título: Pequeños fracasos

Autor: Eduardo Fabregat

Sello: EDICIONES B

Fecha publicación: 04/2018

Formato, páginas: RÚSTICA, 192

Medidas: 15 X 23 mm

ISBN: 9789876278256

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