El Ing. Aldo Humberto Dávalos, egresado del Instituto Superior Santa Catalina, y encargado de proveer las dos becas al mérito Padre Francisco Wessling, en la entrega de las mismas expresó que es una alegría que se haya dado el primer paso, con la gran colaboración del rectorado y el Padre Ángel Rojas hacen que sea una realidad, con continuidad. Las becas surgen en principio como una manera de mantener vigente al creador del Instituto el Reverendo Padre Francisco Wessling, el colegio tiene más de 40 años, ya que debe haber estudiantes y profesores que están cursando pero el momento actual no les permite profundizar en el origen de esta institución, la idea es volver al inicio, saber de dónde vienen y hacia dónde van.
“La beca tiene doble objetivo, la recordación y el apoyo, buscar lo que en principio fue el gran anhelo del Padre Francisco la excelencia académica en las escuelas de barrio. Cuarenta años atrás esto era diferente, y él vino a hacer una tarea con mucha solidaridad, la formación que recibimos en el Santa Catalina fue muy buena, me recibí en el año 1972 con el título de perito mercantil, era una carrera técnica que era su gran anhelo de que salgamos con la posibilidad de tener trabajo. La otra etapa de la beca nace cuando el Santa Catalina da el gran paso de crear el terciario, y ahí pensamos cómo hacer para que los chicos vuelvan a la fuente teniendo una oportunidad”.
Dávalos agregó que la idea es que se pueda colaborar en la parte solidaria que era una gran virtud del Padre Francisco, ayudar a alumnos y familias, los que pasaron por la institución, que aunque estén lejos, permita que la idea de la beca con estudiantes del instituto como con chicos de la comunidad que requieren ese nivel terciario, y hoy están coartados de no tenerlo. Irina Billordo y Franco Moreyra fueron los estudiantes que recibieron las becas en 2017, y aclaró que está muy conforme con la experiencia, tratando de buscar cómo mejorar, y decidieron por eso que se continúa con media beca porque los chicos cumplieron el objetivo, para estimularlos a seguir, que sean buenas personas y profesionales.
Por su parte el Rector del Instituto Superior Santa Catalina, Lic. Eduardo Elauterio, se refirió a las becas entregadas el año pasado y dijo que el resultado fue excelente, muy satisfactorio, se dio a conocer el proyecto a los alumnos egresados del secundario. Tanto Irina como Franco cupieron aprovechar la posibilidad que brindó Aldo con su familia, terminaron el primer año, aprobaron todas las asignaturas, motivados no sólo por la beca sino la situación de progresar en sus estudios, pero era un condicionante de contar con estos aportes, el rendimiento académico que debía demostrar con la asistencia y una calificación buena. De ahí viene el reconocimiento de Aldo para que continúen estudiando.
“Estamos trabajando con alumnos egresados del Instituto del nivel secundario, porque así tenemos un análisis más profundo de su trayectoria, rendimiento académico, disciplinar, y las realidades familiares. Existe la posibilidad de ampliar ese criterio, pero por ahora los alumnos interesados rellenan una planilla de solicitud de la beca, de ahí se dispara un proceso de búsqueda de información sobre el rendimiento, este año hubo entrevistas personales con profesionales, para tratar de ser lo más justos en la elección, no es sencillo, porque querríamos ayudar a todos los que necesitan. En este año lectivo 2018 las becas la obtuvieron Miguel Pablo Botello que estudia la carrera de Técnico Superior en Laboratorio químicos y biológicos y Esteban Ariel Aguilera, que cursa la tecnicatura superior Administración y gestión de PYMES y Cooperativas” finalizó el educador.
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