“Los confesaba y los abusaba”, contó el excura que denunció al sacerdote Justo José Ilarraz

El excura José Dumoulin, que denunció al sacerdote Justo José Ilarraz por abuso sexual de menores, dio detalles del caso y sostuvo que las violaciones «se daban luego de confesar a los chicos». «Fueron actos de perversión», señaló.

En una entrevista, Dumoulin apuntó contra el sacerdote que estuvo en el seminario arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo de Paraná entre 1980 y 1992. “Él estaba a cargo de los más chiquitos y más vulnerables. En esa época no había ni teléfono para comunicarse”, contó.

«Era el tipo de confianza que los confesaba y los abusaba, les daba de comulgar y después los llevaba a la pieza para cometer estos actos, se les metía en la cama en el pabellón donde dormía delante de otros chicos”, describió indignado y aclaró que los seminaristas sabían lo que pasaba pero “tenían miedo de ser sancionados o de que tomara represalia contra ellos y les hiciera algo peor”.

Para Dumoulin, esa situación se describe como «un escenario de perversión”. “Faltan palabras para explicar el dolor y lo que significó el abuso. Todo el impacto, la perversión, la morbosidad, que vivieron los chicos, solos, aislados”, resaltó.

Por otra parte, el excura aprovechó para enviarle un mensaje al papa Francisco, a quien le pidió que sea “más efectivo y más contundente al momento de tomar conocimiento de estos casos y actuar con toda la fuerza y el rigor de la ley eclesiástica y civil fundamentalmente”.

El 9 de abril empezó en los tribunales de Paraná el juicio al cura. Seis de los siete denunciantes ya confirmaron los hechos ante el tribunal, en declaraciones que los presentes calificaron como «conmovedoras y contundentes». Además, cinco sacerdotes y un excura dieron su testimonio frente a los jueces.

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