Daniel Domínguez, el misionero que fue observador internacional en las elecciones de Paraguay, calificó los comicios como «absolutamente transparentes»

El ex delegado de Migraciones en la provincia relató cómo fue la intensa jornada que se vivió ayer en el vecino país y evaluó que la experiencia sirvió para hacer una «reflexión sobre el propio sistema electoral y qué cosas creemos que están bien y cuáles hay que mejorar».

Daniel Domínguez, Radio Libertad

Finalizadas las elecciones en Paraguay, el vecino país ya conoce que su próximo presidente será el candidato del Partido Colorado, «Marito» Abdo Benítez. No obstante, el proceso electoral dejó mucha tela para cortar, y nuestra provincia tuvo un espectador de lujo en Asunción: Daniel Domínguez, ex delegado de Migraciones, estuvo presente este domingo como observador internacional de los comicios.

«Aprendimos mucho. Es muy interesante ver unas elecciones de estas características in situ, ya que nos encontramos con gente de toda Latinoamérica y también de la Unión Europea», expresó Domínguez, quien viajó invitado por una ONG que depende de la OEA llamada Transparencia Electoral.

En su perspectiva, la experiencia además le permitió hacer «una reflexión sobre el propio sistema electoral y qué cosas creemos que están bien para fortalecer y cuáles hay que mejorar».

Respecto al proceso electoral en sí mismo, el dirigente del club Atlético Posadas concluyó que «se trató de una elección transparente y no hubo mayores inconvenientes más que el folklore cotidiano de algún insulto o agravio. No hubo ningún tipo de anomalía ni en el proceso ni en el escrutinio final».

Asimismo, destacó que a pesar de la exigua diferencia entre Abdo Benítez y Efraín Alegre, «allá no existe ballotage», aunque no es lo único en lo que difiere de nuestro sistema: «El proceso es bastante largo, en el sentido de que el cronograma electoral arrancó en marzo de 2017 y tiene fechas importantes, como por ejemplo en junio, que fue el cierre de las inscripciones del Registro Cívico Permanente tanto para los nacionales como para los extranjeros». Luego, en diciembre, «fueron las elecciones internas y simultáneas de los partidos. En esa previa, sobre todo para el partido gobernante, que fue el que ganó las elecciones, se resolvió buena parte de la elección».

Respecto a la alianza Ganar, liderada por el liberal Alegre, Domínguez analizó que le jugó en contra la diversidad de partidos que integraban el frente, ya el «el electorado independiente entendió que le iba a ser muy difícil poder gobernar con tantos referentes tan diferentes».

En Paraguay se utiliza un sistema de papeleta única, «un elemento relativamente sencillo porque en una sola figuran todos los candidatos, que en este caso eran diez. Simplemente el elector tiene que marcar con una X si vota a determinado candidato». Además, por primer vez, las boletas estuvieron escritas tanto en español como en guaraní.

En el debe, según Domínguez, muchos referentes coincidieron en que restan mejorar «algunos aspectos de la incorporación de la mujer en las listas. En ese punto todavía hay una falencia porque la ley dice que es obligatorio en un 20%, aunque en el proceso interno, cuando termina concretándose, en el Parlamento sólo hay presencia femenina de un 8%».

Además, «el proceso tiene algunas falencias en el medio que tiene que ver con el rol de las encuestadoras. No hay una normativa que prohíba la publicación de los boca de urna en el medio del proceso electoral, entonces de una u otra manera durante el escrutinio eso empañaba la elección». El observador internacional que viajó de Misiones ejemplificó con el caso de una encuestadora que «alrededor de las 10:30 de la mañana sacó un boca de urna en el que el partido gobernante tenía una diferencia de más de veinte puntos. No sé hasta dónde puede o no cambiar el voto de una persona, pero sí creo que empaña la discusión».

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas