Elecciones en Paraguay: Daniel Domínguez, ex delegado de Migraciones, será el único observador misionero del proceso electoral

Domínguez, también reconocido por su relación dirigencial con el club Atlético Posadas, agradeció el «honor de ser invitado a participar de una misión oficial» y remarcó que el resultado es determinante para nuestra provincia por su «situación geopolítica».

Se viene un fin de semana movido en Paraguay, que este domingo se someterá a los sufragios para elegir al sucesor del presidente Horacio Cartes, así como también gobernadores y otros tantos cargos legislativos. El proceso electoral sin ninguna duda también traerá viento de cola a nuestra provincia, que comparte la mitad de sus 900 kilómetros de frontera con el vecino país, por lo que será de suma importancia estar al tanto de lo que suceda. Tanto es así, que Misiones tendrá su propio observador, quien estará entre junto a otros cientos de todo el mundo contemplando cómo se lleva a cabo la jornada de votación.

Se trata del ex delegado de Migraciones Daniel Domínguez, quien ya partió rumbo a Asunción para ponerse en funciones. «Es un honor haber sido invitado a participar en una misión oficial, que además tiene el sello de la OEA a través de la ONG Transparencia Electoral, que viene cubriendo elecciones en todo Latinoamérica», consideró el también reconocido dirigente del club Atlético Posadas.

La agenda que deberá enfrentar Domínguez es «bastante interesante y apretada», ya que incluye reuniones con los candidatos y dirigentes de los partidos en pugna, así como también con el Superior Tribunal Electoral, «para unificar criterios y que todos sepamos en qué consiste el proceso electoral».

«Todos sabemos que hay dos candidatos que reúnen toda la atención, que son Mario Abdo Benítez (por el Partido Colorado, que le ganó al interna al «protegido» de Cartes, Santiago Peña) y Pedro Efraín Alegre (por parte de la Alianza Ganar, que componen otros seis partidos y dos frentes). Vamos a tener entrevistas con todos, además con los candidatos para parlamentarios del Mercosur, que son 18 en total», detalló Domínguez.

El día de la elección, en tanto, los observadores estarán «asignados cada uno a un punto específico: un centro de votación, una recorrida, una escuela, para verificar el buen comportamiento de este sistema electoral». Sobre el final de la jornada, además, visitarán el centro de escrutinio para «verificar la carga de los datos y demás». «Me parece muy interesante porque vamos in situ a verificar un proceso que para todas las democracias es muy importante», así como también «va a servir para evaluar y tratar de indicar para futuras elecciones posibles mejoras en el sistema porque la democracia es perfectible».

Por otro lado, Domínguez contempló que «cada proceso electoral trae algo significativo». Para los sufragios de este año, destacó la particularidad de «que la oposición, encabezada por Fernando Lugo y Efraín Alegre, ha logrado juntarse en un frente bastante grande en el que participan el Frente Guasú, el Partido Liberal Radical Auténtico, el Frente Amplio, los febreristas… hay más de diez partidos que están vinculados a esta alianza que se llama Ganar». Del otro lado estará el siempre poderoso Partido Colorado, histórico gobernante, que a pesar de «haber pasado una interna extremadamente discutida, pareciera ser que han logrado saldar esa diferencia y se presentan, al menos comunicacionalmente, todos juntos. Si eso se concreta, el Partido Colorado es lo suficientemente fuerte como para quedarse con esta elección. Vamos a ver si en esa riña interna la sangre llegó al río o no».

Teniendo en cuenta su pasado al mando de Migraciones, Domínguez será un espectador de lujo en los comicios paraguayos. Sin duda, se trata de una voz autorizada para considerar que, «dada nuestra ubicación gepolítica», el escrutinio final puede impactar en alguna medida en Misiones. «La influencia es inevitable. Creo que tenemos que estar muy atentos a los resultados, a las influencias y los cambios que se dan en el lado paraguayo atendiendo que de alguna u otra manera nos sentimos afectados o no».

Precisamente, la relación entre Misiones y Paraguay ha sido muy discutida en el último tiempo por las asimetrías económicas entre ambas orillas, aunque Domínguez priorizó «la integración» ante cualquier otro factor: «Me parece que, independientemente de las normativas, el intercambio de bienes y servicios que se da entre los pueblos es inevitable porque es histórico, algo que se da manera innata».

«En primer lugar, creo que tenemos que tener la voluntad política para provocar la integración. No tiene que haber un ápice de tratar de contrarrestarla. El puente Posadas-Encarnación tiene dos cuellos de botella que tienen que ver con el centro de frontera», evaluó. También recordó que, cuando estuvo a cargo de Migraciones, «tuvimos la posibilidad de colocar cuatro casillas nuevas y también pusimos el tren transfronterizo, pero con eso no alcanza. Necesitamos a todos: la oposición, el oficialismo, inclusive el propio mercado comercial. Entiendo perfectamente que desde el comercio se generen conflictos con el comercio paraguayo, atendiendo que la gente va a comprar allá. También quiero recordar que en otras épocas y con valores macroeconómicos diferentes venía mucha gente del Paraguay a comprar a la Argentina y esa situación se va a ir regulando de una u otra manera. Lo que no podemos coartar es esa necesidad de la gente de intercambio de bienes y servicios, que hoy se da en el punto de vista deportivo, cultural, social, familiar y estudiantil».

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas