Se trata de una camioneta Grand Cherokee, que se habría precipitado desde unos 22 metros de altura, desde la cumbre de un acantilado que está a 250 metros de la calzada de la ruta 11.
El vehículo quedó incrustado en la arena y todavía resta saber cómo fue que cayó y en qué situación. Los investigadores procuran establecer si se trata de un vehículo robado a algún vecino de la zona. En principio, no se registraron heridos.
Efectivos policiales, personal de Bomberos y de Prefectura trabajaron en el lugar para intentar rescatar el vehículo, pero debieron abandonar las tareas por la tarde, ya que la pleamar interrumpió el operativo.
Este sábado, con condiciones más favorables, tratarán de remolcar la camioneta. Y también buscarán desentrañar el misterio.