Crimen del yerbatero de Bonpland: un testigo declaró haber escuchado la cruda confesión del asesino

La investigación por el asesinato del empresario yerbatero Bladimiro Pizl (74), que ocurrió en Bonpland el 27 de enero, tiene un testigo clave. Es una persona que declaró ante los investigadores que el principal sospechoso le confesó haber participado del hecho.
Se trata de un allegado de José Z. (28), a quien éste la habría detallado cómo fue la emboscada en la que golpeó de manera letal a la víctima.
De acuerdo al relato de ese testigo, José habría trabajando en una época en la chacra de Pizl y por eso sabía sus movimientos. Por eso sabía qué día y a qué hora podía encontrarlo solo y con plata.
El ahora arrestado habría dicho a su conocido que esperó al yerbatero detrás de un árbol y para que el anciano bajara de su camioneta y demorara afuera más tiempo de lo habitual, habría colocado un candado en la tranquera de ingreso al campo.
En esas circunstancias, José habría sorprendido a la víctima, a la que golpeó sin piedad. Para los detectives, no está claro si quería asesinar a la víctima o se le fue la mano con los golpes. Lo que sí están casi seguros es que el asaltante habría actuado encapuchado.
El principal sospechoso hasta habría contado con sorna que cuando escapaba de la zona del asesinato se cruzó con tres policías que trabajaban en el escenario de un accidente de tránsito.
También resta determinar si José actuó solo con algún cómplice. De hecho, en la causa hay otros dos sospechosos presos y un cuarto prófugo.
La pesquisa tuvo un avance importante cuando los peritos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial, a través de programas informáticos y de informes remitidos por las compañías de telefonía celular, ubicaron el teléfono móvil de la víctima en la Picada Yapeyú de Guaraní. Lo tenía un vecino que se lo había comprado a José.
Tras la incautación vino el arresto de José. También demoraron a su novia, una chica de 22 años y allanaron la casa de la madre del muchacho, donde encontraron una capucha y también marihuana.
A Pizl lo mataron para robarle los 7.000 pesos que llevaba encima para entregarle a algunos empleados y también el celular.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas