26 de Marzo: Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino

El 26 marzo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino a modo de establecer acciones de concientización e información sobre la importancia de efectuarse controles ginecológicos para evitar enfermedades, entre ellas, el cáncer.

El cáncer cérvico-uterino es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres entre los 35 y 64 años a nivel mundial. En la Argentina, se diagnostican alrededor de 4.000 nuevos casos por año y mueren 1.800 mujeres por esta enfermedad.

El cáncer cérvico-uterino es la segunda causa de mortalidad por cáncer en mujeres entre los 35 y 64 años a escala mundial.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es el principal factor de riesgo para la aparición de la enfermedad. Esta infección es muy común en mujeres sexualmente activas y afecta entre el 50 y el 80 % de las mujeres al menos una vez en su vida. La principal vía de contagio es por transmisión sexual.

Hasta la fecha, se han identificado mas de 100 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan el tracto anogenital femenino y masculino.

Es importante recalcar que no todas las mujeres con infección por VPH padecerán cáncer de cuello uterino. Para que esto se de, se requieren años de persistencia del virus en el cuello, sumado a otros factores asociados. Por este motivo es imprescindible el examen ginecológico periódico para el diagnóstico precoz y el control oportuno de las lesiones.

Otros factores de riesgo:

Inicio precoz de las relaciones sexuales y múltiples parejas sexuales

Uso prolongado de ACO anticonceptivos orales

Multiparidad (mujer que ya ha tenido un parto)

Consumo de cigarrillo.

Inmunodeficiencias

Ausencia de exámenes ginecológicos periódicos

¿Cuáles son sus síntomas vinculados?

La mayoría de las lesiones precancerosas no suelen dar síntomas, sin embargo, no se debería dejar de consultar al médico frente a las siguientes manifestaciones:

Sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual.

Flujo vaginal sanguinolento.

Dolor y/o sangrado con las relaciones sexuales.

Dolor pélvico.

¿Cómo se puede prevenir?

Preservativo: Reduce el riesgo de contagio, aunque solo lo evita en el 60-70 % de los casos.

Papanicolau y Colposcopía: Los controles rutinarios como el papanicolaou y la colposcopía reducen la probabilidad de padecer este tipo de cáncer en el 75 % de los casos. Todas las mujeres entre 25 y 64 años deben realizarlo para descartar o diagnosticar en forma oportuna esta patología o lesiones precursoras de la misma. Se trata de un examen sencillo y lo ideal es realizarlo anualmente.

Vacunación: las vacunas contra el cáncer de cuello de útero demostraron una alta eficacia y efectividad en la prevención de la infección por el VPH, así como de las lesiones benignas y premalignas relacionadas con este virus. La vacuna se encuentra incorporada al calendario oficial de vacunación con carácter gratuito y obligatorio en niñas de 11 años de edad.

Se administra con un esquema de 2 dosis para obtener una inmunidad adecuada, siendo sumamente importante completar dichas dosis para garantizar la efectividad de la vacuna. Para la mujeres mayores de 14 años se requieren 3 dosis.

¿Los varones también deben colocarse la vacuna?

A partir del 2017 la vacuna se incorporó al Calendario de Vacunación en forma obligatoria, para varones de 11 años nacidos a partir del 2006, en algunos países de América Latina. En Venezuela solo a niñas a partir de los 10 años, pero aún no ha entrado en vigencia en el esquema de inmunizaciones. El objetivo de la inclusión de los varones es avanzar en la disminución de la mortalidad de las mujeres por Cáncer de Cuello de Útero (efecto indirecto) y prevenir en los hombres otros tipos de afecciones y cánceres asociados a este virus (efecto directo).

Fuente: hospitalprivado.com.ar

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