Reflexión del Pastor Guillermo Decena: La batalla del amanecer

La Biblia muestra diversos acontecimientos que ocurren justo antes del amanecer, eventos memorables registrados por el Espíritu Santo para que aprendamos el tremendo poder de la batalla espiritual durante las vigilias. Veamos lo que nos cuenta la Palabra de Dios para tener victoria en todas las áreas de nuestras vidas.

 Dios llama nuestra atención, nos quiere mostrar que no es lo mismo orar en un momento del día que de noche, en la madrugada, y la Palabra de Dios nos dice que debemos atender lo que, a nuestro espíritu, Él nos está mostrando.

  1. I)Dios te sacará de ambientes que te atan.

En la Biblia se mencionan 4 vigilias de la noche, que era la usanza de la época- influencia de los romanos- donde dividían la noche en 4 vigilias (la primera era de 18 a 21 horas, la segunda era de 21 a 00, la tercera de 00 a 3 de la madrugada y la cuarta era de 3 a 6 de la madrugada, conocida como la vigilia del amanecer).

(Génesis 19:1-15) Veamos la cuarta vigilia como un arma. El versículo 15 dice que, al rayar el alba, venia el juicio sobre Sodoma y Gomorra. Durante la cuarta vigilia, como si el Señor diera datos importantes sobre estas horas. Debemos leerlo despacio, reflexionando, porque algo misterioso se esconde en estas horas de la noche. ¡Dios usa estos horarios para situaciones muy especiales!

Sodoma era muy especial, y Lot también era llamado el “justo”, un hombre santo, pero eran los hábitos en general que crearon una costumbre y finalmente un clima de depravación terrible en la ciudad. (2 Pedro 2:7-8)

A Lot se le afligía el alma al ver esas costumbres depravadas pero, sabiendo lo que estaba pasando, no salía de allí. Las personas suelen sentirse mal en ciertos lugares ¡pero no pueden salir de allí! ¡Por eso debemos ser más sabios y renunciar a los lugares que nos atan!

Además, vemos en la Palabra que no podían salir solos, por eso Dios mandó a sus ángeles, debían salir cuando rayaba el alba, antes del amanecer, durante la cuarta vigilia, y no debían mirar atrás. Hay algo misterioso en los lugares que nos atan para mal y no nos dejan crecer espiritualmente. Es una estrategia diabólica para enlazar a las personas y se necesitan estrategias de Dios para contrariarlas. Fundamentalmente, son tres: se necesitan de los ángeles, de las vigilias de oración y no mirar atrás.

Hay atmosferas en las que los demonios toman lugar e influencian a todos los que caen en su “orbita” y hace falta determinación para salir de ese ámbito.

Los ángeles de Dios son poderosos para traer juicio y desatar la liberación en la gente, ¡debemos pedirle a Dios que envíe ángeles para que suceda esta victoria! A Lot le afligía el alma pero no podía salir, entonces los ángeles tuvieron que venir, durante la cuarta vigilia!

 

Génesis 19:26  La mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió una estatua de sal.

¡Ese fue el problema de Israel saliendo de 400 años de esclavitud de Egipto! Continuamente estaban mirando para atrás, a Egipto, como si fuera una alternativa al plan de Dios. Cuando Dios quería que visualizaran la tierra prometida, que miraran hacia adelante. ¡Hay cristianos que quieren, pero no pueden! ¡Pero si se determina en la cuarta vigilia será totalmente liberado!

  1. II) Un discípulo no solo enseña lo que el maestro enseña, sino que hace lo que el maestro hace.

(Mateo 14:25-31) ¡La palabra rescata una realidad sorprendente! Los discípulos creían que podían hacer lo que el maestro hacia ¡Y era un pensamiento imperante en la época! Cuando Pedro le dijo “¡por eso si eres tú, haz que yo haga lo mismo que tú!” Y lo hizo, pero cuando dudó comenzó a hundirse y le pidió ayuda a Jesús, que le respondió: ¿Por qué dudaste? Esa es la duda mayor. ¡Si él lo veía a Cristo caminando sobre el agua! El problema de muchos es que dudan de sí mismos porque se enfocan en sus debilidades y caen por temor. Pero no se dan cuenta que no es que nosotros elegimos a Cristo sino que Él nos eligió a nosotros. ¡Y si Él nos eligió a nosotros para algo debe ser! ¡DEBEMOS AFIRMAR NUESTRA ELECCION EN CRISTO!

 

(Efesios 1:3-6) Al acercarnos al estudio de estos versículos hay dos palabras claves que debemos notar. En el versículo 4 Pablo dice que Dios nos escogió, (nos seleccionó), y en el versículo 5 que Dios nos predestinó. Fuimos escogidos, fuimos predestinados (fuimos seleccionados anteriormente) Ambos términos son muy similares en significado.

La primera palabra es “Escoger” que significa “hacer una selección”. Esta palabra se usa en Lucas. 6:13 para hablar de la selección que hace Cristo de los doce apóstoles. Ellos no decidieron ser apóstoles de Cristo; Cristo los seleccionó soberanamente de entre la multitud que lo seguía para ser sus apóstoles. Pues lo mismo tenemos aquí. Dios nos escogió para salvación. (Juan 15:16).

La segunda palabra es “predestinación”. Esta es la traducción de la palabra griega “proorizo”, palabra compuesta de “pro” que significa “de antemano”, y “orizo” de donde proviene nuestra palabra “horizonte”. El horizonte es la línea que divide el cielo de la tierra. La idea de esta palabra es, entonces, trazar un límite de antemano. Dios soberanamente trazó una línea, y a algunos los destinó de antemano para ir al cielo. (Romanos 8:28-30)

(Romanos 9:15-16) Veamos lo que Pablo nos enseña en este texto con respecto a la elección.

En primer lugar, Pablo establece la base de esa elección. Cuando Dios nos incluyó en Su plan soberano Él sabía que no merecíamos ser incluidos. Pero Cristo se comprometió de antemano a pagar completamente nuestra deuda. Es en ese sentido que fuimos elegidos en Él. De no haber sido por la segunda Persona de la Trinidad (Jesús) nunca habríamos sido parte del plan redentor de Dios.

En segundo lugar, Pablo establece claramente el momento de la elección: Fuimos escogidos “desde antes de la fundación del mundo”. En otras palabras, esta selección se hizo en la eternidad. Antes del inicio del tiempo, antes de la creación de todas las cosas, Dios nos incluyó soberanamente en Su plan de redención.

En tercer lugar, vemos el propósito de la elección. Por un lado, Pablo nos dice que Dios nos escogió “para ser santos y sin mancha delante de Él”. ¡Él vio algo bueno en nosotros y por eso nos escogió para el perfeccionamiento!  Sabiendo que con su ayuda vamos a lograr la victoria (Efesios 2:1-3).

El Señor te llamó, y si te llamó es porque lo podés hacer bien, ¡sin complejos! Si Jesús pudo perdonar, vos también podés perdonar, si Él enseñó también vos podés enseñar, ¡si Él pudo hacer milagros vos también lo podés hacer! ¡Y mayores obras harás! (Juan 14:12-14). El rabino no solo les inculcaba a saber a los discípulos lo que él sabía, sino que además estaba claro que iban a hacer lo que Él hacía!

 

III)                 El caso casi perdido de Jacob.

(Génesis 32:24-29) “Si no me bendices no me voy”, ¡Cuántos quieren decirle a Dios que su bendición es lo más importante que puede ocurrir! ¿Cuantos hemos tenido problemas en el vientre de la madre? Pero Jacob se agarró fuerte.

En el vientre de la madre había dos bebes, Esaú nació primero. Tal vez nuestro comienzo no fue de lo mejor, pero había una palabra: ¡El mayor servirá al menor! Y cuando Jacob se quedó con el ángel, peleó por su bendición. De todas las bendiciones hay que sembrar para cosechar. ¡No era el preferido del Padre! Vemos entonces que la bendición se pelea! (Génesis 25:25-26) (Job 8:7).

Jacob debió pelear con el ángel y venia peleando desde el vientre de su madre! Además, no se llamó más Jacob sino Israel. Dios tiene pacto con Israel no con Jacob. Debes entender que tu identidad es de príncipe y no de suplantador! ¡Tu identidad es cambiada!

Hay algunos que dicen que el mundo le pone una identidad, pero ¡Vos sos lo que Dios dice que sos! Cuando Saulo se convierte a Cristo es Pablo, y en el momento en que alguien quiso imitarle dijeron los demonios: “A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?” (Hechos 19:15)

Saulo no era conocido en el mundo espiritual, ¡pero si conocían a Pablo! ¡Esa era su identidad de vencedor!

Semana Santa: Por otra parte, me gustaría invitarlos en esta Semana Santa a reflexionar sobre el tremendo amor de Jesús por nosotros, realmente es un tiempo para agradecer a Dios por todo lo que hizo, lo que hace y lo que hará. En este marco, los invito a una de nuestras reuniones más emotivas del año, donde recordamos el sacrificio de Jesús por nosotros y todas las victorias que nos concedió a través de su victoria!

Tendremos nuestro tradicional “Tributo a Jesús”, el Viernes Santo a las 20 horas en las instalaciones del CFC, de calle Sarmiento y el domingo contaremos con dos reuniones, la primera a las 10 de la mañana y la segunda será por la tarde, a las 18 horas.

Que Dios te bendiga grandemente y tengas una semana de victoria!

Pastor Guillermo Decena Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Prédicas en vivo los miércoles 20 horas y domingos 18 horas, a través de http://cfceldorado.org/

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